Artista de dos mundos Erika Harrsch trabaja hoy en México y Estados Unidos sobre los temas que la constituyen desde hace 20 años: la erótica y la política. Sobre el primero abrirá este martes en Querétaro una exposición de pinturas y esculturas y, del segundo, el día 26 en Nueva York una videoestalación sobre los dreamers.
Migrante al fin como sus mariposas que cruzan sin permiso los tres países de América del Norte, prepara una instalación sobre la permanencia o la impermanencia de los muros, para un museo muy importante de los Estados Unidos, proyecto audiovisual que tiene música, tecnología, sonido, video y cuestiona las divisiones geopolíticas.
De ello habla a PLAZA DE ARMAS, el Periódico de Querétaro, en ropa de trabajo, mientras da el último toque a sus piezas en una sala del Museo de la Ciudad, en donde expondrá individualmente por primera vez, dos décadas después de hacerlo en el Museo de Arte.
El de la Ciudad, dirigido por Gabriel Hörner, la catapultó y dio solidez a su proyecto a partir de una colectiva de artistas queretanos, porque aquí la conoció un director sueco que los invitó al Museo de Gotemburgo.
Erika Harrsch, aquella joven estudiante de Bellas Artes en la UAQ, ha caminado y viajado como loca en los últimos 20 años y está feliz de volver a Querétaro con una muestra de su obra actual.
Esta es la conversación.
LA PIEDRA DE LA LOCURA
PDA: ¿De qué va la exposición?
ERIKA: Como todo lo que hago tiene siempre que ver con el collage, con una yuxtaposición de imágenes de origen fotográfico, de video o pictórico, sigo con lo mismo, pero con materiales. Porque mucha gente no lo sabe pero yo antes de irme a Nueva York, trabajé siete años en una fábrica de muebles, haciendo arte funcional con madera, en Querétaro y San Miguel de Allende. Mucha gente no sabe que tengo esta parte de trabajo y lo que quiero hacer ahora es incorporarlo en pintura tridimensional.
PDA. ¿Volver a la madera?
ERIKA: Volver a todos los elementos. Estoy incorporando aquí madera, piedra, vinil, metal y elementos que me voy encontrando, que ya por sí mismos tienen una forma y un color dado y que al incorporarlos en la pintura se vuelven paleta de color, se vuelven forma y elementos que generan una narrativa. Esta pintura se llama La Piedra de la locura, es un homenaje a Jerónimo Bosch, de una serie de autoretratos que hice y expuse en Nueva York, esta es la pintura y esta es la escultura sacada de esa pintura. Es una abstracción a la pintura, una representación y como el cuadro se llama La Piedra de la locura, basada en una pieza de Jerónimo Bosch, por eso tiene esta piedra colgando. Tengo elementos recurrentes, tengo un archivo gigantesco de piedras porque viajo por todo el mundo fotografiando desiertos de formaciones rocosas, más que de arena, y las incorporo siempre en mis pinturas. Entonces, si ves por ejemplo estos elementos, como esta piedras de Petra, de Nevada, de Nuevo México.
QUE 20 AÑOS NO ES NADA
PDA: Muy versátil.
ERIKA: Lo que hay aquí son 20 años de trayectoria como pintora, como escultora, como grabadista, como hacedora de objetos tridimensionales, como fotógrafa. Son ensambles de todo. Por ejemplo en esta pieza son retazos de papalote de hand laiders que volaba mi papá. Otros de amigos que tuvieron un accidente o retazos, o piezas de deshuesaderos de papalote y están incorporados en la escultura. Estas son piezas de grabados míos, estas medudas, que también a su vez es una fotografía de una piedra de Petra, en Jordania, que la puse en un grabado y a su vez esa pieza era una prueba de estado, que la recorté y la pegué en la madera. Es un constante recurseo, un constante uso de recursos visuales. Como echar mano de esta enciclopedia gigantesca que voy teniendo de referencias visuales. Esta pieza tiene recortes de una litografía y están integrados con una plumas, pelo de conejo. Lo que me interesa más en estas piezas es cómo los materiales por sí mismos tienen un lenguaje pictórico. No solamente su presencia tridimensional sino como si fueran usar las texturas y los colores, los elementos, como si fueran pinturas sacadas de un tubo. Como si fueran una línea de un grabado, además de su presencia tridimensional.
PDA: Y otra vez Querétaro.
ERIKA: Es que lo mas interesante de todo esto es que yo me fui a Nueva York, llevaba tres años allá, hice un viaje a Querétaro y viene a saludar a Gabriel Hörner. Y me dijo a ver cuéntame que has hecho en Nueva York. Le enseñé unas impresiones que estaba haciendo, ya con fotografía, mucha fotografía digital video, ya estaba jugando. O sea había dejado la pintura a un lado un par de años para experimentar en formato digital, en fotografía, en video, etc. Y traía una muestras. Se las enseñé y me pidió que se las dejara porque tenía una exposición de artistas queretanos. Le dejé esas piezas y se expusieron aquí. Fue cuando vino el director de un museo en Suecia y nos invitó a cuatro artistas queretanos a exponer en el Museo de Arte de Gotemburgo. Esa exposición de Gotemburgo me catapulta en Nueva York, porque la gente en el momento que ve que yo estoy exponiendo en un museo tan importante con un grupo de artistas de Querétaro que venían de una exposición en un museo en México, le dio solidez al proyecto, le dio credibilidad, porque cuando expones en una institución es mucho más que si expones en espacios alternativos y yo en ese momento, como recién llegada a Nueva York estaba exponiendo con artistas emergentes. Y fue gracias a haber estado aquí. He expuesto en varias colectivas aquí en el museo, pero llevamos muchos años en que cuándo expongo.
RECURSEANDO EN QUERÉTARO
PDA: ¿Es tu primera individual aquí?
ERIKA: Será mi primera individual en el Museo de la Ciudad y estoy muy contenta porque es como regresar a un espacio que me dio una oportunidad increíble si saberlo ni imaginármelo. Además de que es como estar en casa y tener la facilidad de salir al centro a buscar materiales, meterme a todas las tiendas, comprar objetos. Tengo el taller de carpintería aquí porque me dieron la oportunidad de trabajar. Muchas facilidades. De ir a Avenida Universidad y en el Centro a ver los materiales, telas, cuerdas. Los árboles que estoy usando en estas piezas son de los viveros municipales. Estoy reutilizando. Lo interesante es usar. Hay mucho mdf (aglomerado) y muchas maderas de pino, pero estoy reutilizando maderas de desecho. Casi todas mis piezas tienen un pedazo de árbol o troncos He estado visitando los viveros municipales y escogiendo maderas que estén en buen estado, que tengan una característica gestual interesante, una personalidad y a partir del tronco hago la pieza. Enero que estuve aquí traje árboles de Mérida, pero ahora quise usar materiales locales.
PDA: ¿Cómo encuentras Querétaro?
ERIKA: Muy bien. La verdad es que en todas las posibilidades, como industria, hay grandes artesanos. Contraté algunos herreros, carpinteros, costureras, un poco de todo. Encontré un herrero magnífico. Es cosa de estar recurseando. Buscando recursos artesanales, humanos, materiales, y Querétaro me está ofreciendo muchísimas posibilidades. Entonces sí tengo interés de seguir trabajando aquí, produciendo algunos meses del año aquí y en Nueva York.
DE DREAMERS Y MUROS
PDA:¿Cómo es la Erika del 2018?
ERIKA: Con muchos retos importantes porque no puedo negar mi parte hacedora, creadora de objeto, de pintura, escultura. Es mi tradición, es mi aprendizaje, mi enseñanza. Llevo haciéndolo toda la vida. Pero por otro lado tengo una preocupación importante que define otro tipo de trayectoria en mi carrera que es la parte audiovisual, la parte que involucra tecnología, medios audiovisuales, instalación, video, performance. Y que esa parte siempre está pegada a la política y sobre todo a mi realidad de mexicana. En Estados Unidos siempre toco temas sobre migración y este año tengo exposiciones en varios lugares del mundo y con muchos proyectos distintos. El año que viene expongo en un museo muy importante en Estados Unidos, con un proyecto audiovisual que tiene música, temas políticos, tecnología, sonido, video y habla sobre los muros, sobre la permanencia o impermanencia de los muros. Cuestiona las divisiones geopolíticas. Y el 26 de abril, en dos semanas, expongo en Nueva York una videoinstalación que se llama Bajo el mismo sueño soñamos, que habla de los dreamers del grupo de los jóvenes que están buscando que se les ajuste su estatus migratorio, niños que llegaron a Estados Unidos indocumentados, pero que han estado allá toda su vida. Es una videoinstalación en la que invité a Magos Herrera, la cantante mexicana a hacer una colaboración y ella canta la Ley del Congreso que nunca fue aprobada, el dream act, el acto de sueño que le llaman, con la misma letra de la Ley del Congreso la canta y el video esta filmado en la frontera de México y Estados Unidos, particularmente en Ciudad Juárez y El Paso, Texas. Y los elementos que definen el espacio recrean un centro de atención para menores indocumentados sin compañía que llegaron a Estados Unidos. Entonces, por un lado tengo toda esta parte objectual, vamos a decirle, presencial, pictórica, escultórica, bidimensional y tridimensional, que de alguna manera es muy lúdica, erótica, sensual, divertida, con colores muy vívidos, encendidos, y por otro lado tengo toda esta parte política. Son estos dos mundos que me han definido siempre y que no voy a dejar uno para enfocarme 100% al otro. Como que más bien mi atención se enfoca en los dos y los dos me constituyen y los dos han tenido mucha aceptación. No puedo callar mis preocupaciones creativas a nivel como pintora que soy, como creadora que soy, pero tampoco puedo callar mis inquietudes de un mundo contemporáneo, político o existenciales que también se definen también por ser una migrante en Estados Unidos.
PDA: En el tiempo de Trump.
ERIKA: Sin comentarios…
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN