- Reúne a priistas, panistas y perredistas
- Braulio Guerra, Ironman en Campeche
- Reaparece Roberto Loyola Vera en el PRI
- Piden cancelar concesión de la basura
Coctel de partidos hace El Peje
Pejétaro: Sabino
Juntos
En Querétaro, “cuna de las transformaciones”, reunió este domingo Andrés Manuel López Obrador, con camisa azul en la tierra de los azules, a miembros de todas las orientaciones políticas.
Ahí en el presídium del Jardín Guerrero se alinearon los de izquierda, con los de la derecha y el centro, en una mezcla antes impensable.
Codo a codo, fueron mucho más que dos el diputado perredista Carlos Lázaro Sánchez Tapia, el exlegislador panista Jorge Lomelí Noriega y los e representantes populares priistas Diego Foyo López y Juan José Jiménez.
Ahí estaban, luciendo sus mejores sonrisas, con el sol a plomo, al lado del empresario Armando Sinecio, del PRI; la exdirectora del Registro Civil, Fabiola Larrondo; Juan Carlos Briz Cabrera, coordinador de redes del Comité Estatal del Tricolor; el exdiputado del PT, Jesús Martínez Gómez, y el exsecretario panista Jorge Eduardo Patrón Lira.
Todos en la misma plataforma con el general Luis Vicente Domínguez Ramírez; el doctor Ramiro Pérez Campos, de la UNAM; la antigua luchadora social Guadalupe Segovia; el líder de Consenso por Querétaro, Agustín López Guerra; la artista Luz María Helgueros Luhem, y el promotor de los derechos humanos, César Pérez Guzmán, entre otros, convocados por el dirigente estatal Carlos Peñafiel Soto.
En total, una treintena de firmantes del Acuerdo de Unidad con el presidente del Movimiento Regeneración Nacional, que en un mensaje de 34 minutos llamó a no pelearse entre partidos y luchar en contra de lo que él llama la mafia del poder.
Unidos, dijo, no por los cargos políticos ni por la ambición, sino para la transformación de México. “Nada ganamos con pelearnos entre nosotros, la guerra es con los de arriba”, sentenció, luego de que algunos de sus invitados, sobre todo del PRI y PRD, fueron abucheados.
A plaza llena, Andrés Manuel López Obrador provocó el delirio de sus seguidores cuando embistió al Expresidente Felipe Calderón y al actual Mandatario, Enrique Peña Nieto.
El líder de Morena, con su camisa azul (“quiere decir que le vale madre eso de los colores” comentó el cantautor Juan Carreón atrás del presídium), fue coreado ¡Pre-si-den-te! al arribar al Jardín Guerrero.
Ya era la locura.
El Peje provoca pasiones, curiosidad y, lo nuevo, suma de antiguos opositores, que hoy se dan la mano, como en la Fiesta de Serrat.
Todos quieren estar con él.
“Es que es un líder carismático y con proyecto de nación”, sentenció María Eugenia Lozano, diputada de Morena en la Ciudad de México y cercana colaboradora suya, desde Tabasco.
Selfies, autógrafos en libros y cachuchas, abrazos y besos desde el templete hasta la camioneta, en medio de apretujones de priistas, panistas, perredistas, petistas y morenos.
Y volvió a cumplirse la máxima del dinosaurio Manuel Garza González -Meme antes de que hubiera memes- “lo bonito de la democracia es la cargada”.
Y sí.
-LA CARAMBADA-
Clóset.
Que no están todos los que son ni son todos los que están. Algunos de los invitados al templete de El Peje, académicos, militares y empresarios, todavía no aparecieron, pero están en el proyecto del 2018.
Y pesan.
-OÍDO EN EL 1810-
Campiranos.
Hugo Cabrera Ruiz, diputado federal por Querétaro, acudió este domingo a Tepic, Nayarit, para apoyar a su líder nacional cenecista, Manuel Cota, candidato a gobernador en aquel estado. El senador rindió protesta ante el dirigente Enrique Ochoa Reza. La de Nayarit es una de las tres gubernaturas en juego este año, antesala de la presidencial 2018.
Cota es el favorito.
-¡PREEEPAREN!-
Reencuentro.
Roberto Loyola Vera reapareció el sábado en la sede estatal del PRI, al lado del dirigente estatal Juan José Ruiz, del líder cenopista David Palacios y del Icadep, Raúl Ríos, para dictar una conferencia sobre administración municipal.
Con su seriedad característica habló del eficiente servicio de recolección de basura prestado por los Ayuntamientos capitalinos desde hace 40 años, más allá de colores y, a querer o no, desaprobó la privatización. “Si funciona para qué lo cambias; no debió hacerse”.
El exalcalde y excandidato al Gobierno Estatal está vigente en el ánimo de los priistas y, evidentemente, ya fue superado el desacuerdo con la dirigencia local.
Por cierto, hizo Roberto Loyola un cálido elogio al coordinador de los diputados locales en el país, Mauricio Ortiz Proal, de quien dijo su mamá no le daba sonajas ni pelotas cuando era niño, sino copias de los documentos básicos del PRI, programa de acción y estatutos.
Y sí.
-¡AAAPUNTEN!-
Competidor.
En Campeche hizo otro Ironman este domingo el diputado Braulio Guerra Urbiola, cuya actividad pública transita entre la política y el deporte. Por lo pronto, ya provocó que el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunciara que va a subir la altura del muro para que no se trepen los mexicanos.
Todo un triunfo.
-¡FUEGO!-
La maldita primavera.
Mañana, entrandito la estación de los calores y las flores, el Partido Revolucionario Institucional va por su segundo objetivo: Tumbar la concesión del servicio de recolección de basura, aplicando el criterio de incumplimiento utilizado por el alcalde vendedor para cancelar los parquímetros y las ecobicis.
¡Porca miseria!