DESDE LOS BALCONES
AMLO, un documento, prólogo histórico, presidencial de primera
En apenas TRANSCURRIDOS los primeros 100 dias, del duro transitar histórico político de una República y de un pueblo mestizo en permanente lucha y resistencia, tuvo y tiene hoy su corolario condensado, en un conciso y sobrio recuento, evaluación crítica de lo que se hizo mal y se dejó de hacer a medias, incompleto en anteriores gestiones de gobierno; en eso consistió el Informe Presidencial de estos primeros 100 dias, compendio tan necesario que hubo de hacer y que realizó esta mañana 11 de marzo de 2019, el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador.
De “corridito” dicho y sin ningún “me canso ganso”, el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, hilvanó los procesos de corrección programática, así como las reorientaciones en materia de política económica aplicables en el presente sexenio.
En sencilla “ceremonia” sin precedente y sin parecidos celebrativos a los que nos hemos acostumbrados, AMLO repasó los problemas del país, las propuestas de cambio iniciadas y lo que tiene que hacerse en el futuro del sexenio del gobierno que le toca gobernar.
¿Qué cómo lo evaluarán, en “petit comité” los intereses y las élites de sus detractores? Por haberse realizado al margen de protocolos, con la sencillez y la calidad republicana del caso, apenas si se percibe su importancia y trascendencia nacional e internacional que sin duda contiene este provisional recuento presidencial de un gobierno del pueblo y para el pueblo, como mandata la Constitución Federal vigente, que así debe hacerse.
Las altas esferas de la finanzas internas y mundiales, nada tienen y poco tendrán que objetarle a este breve “Informe prólogo” introductorio de lo que se será un nuevo ensayo de desarrollo sin paralelo, ni semejanza en el concierto latinoamericano hasta ahora.
Y se afirma lo anterior, en el entendido y sobre advertidos, de que somos el país latinoamericano que vive a las puertas y, de que, cierto modo somos producto de ese desarrollo y culminación de una de las más grandes realizaciones y cristalizaciones mundiales capitalistas, sin precedentes por su tamaño financiero, comercial y de intercambios de valor con todas las potencias económicas como toda la comunidad Europea, China, Rusia, Japón y el Oriente Medio Convulso. Nuestro destino político es mundial, también histórico.
Un hombre sencillo, mexicano modesto, es uno de los primeros Presidentes Mexicanos surgidos de los estratos rurales más profundo del sur del país, del Estado de Tabasco, es el actor político fundamental en este transitar convulso y no exento de agudas contradicciones en que está envuelto nuestro país.
Lo dicho y lo expresado, si se analiza con reflexión y sensatez histórica y política, rompe con los moldes tradicionales en que nos hemos visto envueltos, con altas y bajas, después del gobierno del Gral. Lázaro Cardenas del Río y ya transcurrido un largo periodo de la Segunda Postguerra Mundial tan costosa para la humanidad entera.
En estos contextos nacionales mundiales se ha envuelto y visto comprometido, de mil maneras, el gran país mexicano y cuya historia ha de ser reescrita a la luz de los acontecimientos y duros procesos de la economía mundial y de la nuestra propia con todos y sus conglomerados y diferenciaciones de clase y estamentos intermedios.
¿Con que herramienta teórica y perspectiva histórica tiene que analizarse el contenido de lo expresado esta mañana en el Palacio Nacional, el Presidente Méxicano? Negativo sería que en el exterior lo justipreciaran mejor que nosotros, todo por la ceguera de la inmediatez de los que han solido enriquecerse de la noche a la mañana, sin parar mientes jamás, en la exigencia de desarrollar el país y de darle el valor y la retribución que tiene el trabajo social de los mexicanos.
Habrá tiempo para analizar y discutir aciertos y desviaciones anticipadas de los prejuiciados de siempre; de quienes confunden la esfera del Estado Político, con la estructura de la realidad mundial capitalista, con todos y los asegunes y contradicciones que conlleva la producción de valor y la apropiación privada interna y externa del mismo.
Primera vez que se escucha que, un Jefe de Estado, se refiera a la conquista española como una “invasión”. Mayor lealtad con la humanidad indígena nuestra, desposeída y con todas las etnias que habitan los valles y las montañas latinoamericanas, no se había pronunciado en estos términos, y esto así dicho, por ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, CON TODAS SUS LETRAS, a pocos metros donde se erige el gran mural de Diego Rivera, que simboliza La Conquista.
Tan sólo cuatro personajes se situaron en el Presidium en los momentos de este recuento de 100 dias de gobierno, a saber: El senador Martí Batres, el diputado Porfirio Muñoz Ledo, el Ministro Presidente de la SCJN Arturo Zaldivar Lelo Larrea y Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación.
Habrá espacio y tiempo para examinar en detalle el documento, contenido y forma del mismo, a más de los aspectos, por demás serios y delicados, que ahí se abordaron con toda serenidad, mesura y sin apasionamientos retóricos innecesarios que, en este caso, hubieran resultado fuera de tono. Y NO FUE ASI, NI POR ASOMO, ni siquiera cundo tuvo al referirse y cuantificar la serie de obras inconclusas, su costo, el pasivo terrible de inversión improductiva que representan y el daño social consiguiente de las mismas a la transformación del país.