Dentro de una semana el Caso Mijangos dejará de ser judicial y será un tema de salud, afirmó ayer el magistrado en retiro Arturo González de Cosío, el juez que declaró inimputable a Claudia por la muerte de sus tres hijos y ordenó los 30 años de internamiento, que se cumplen el próximo miércoles sin haber sanado, como tampoco las heridas causadas a la sociedad queretana, terció el ex presidente del Tribunal Superior de Justicia, Carlos Septién Olivares.
Sobre ello entrevistó PLAZA DE ARMAS, el Periódico de Querétaro a los magistrados Arturo González de Cosío, Carlos Septién Olivares y Consuelo Rosillo Garfias –ex presidentes del Tribunal Superior de Justicia- al actual jefe del Poder Judicial, Antonio Ortega Cerbón y a la ex agente del Ministerio Público Sara Feregrino Feregrino que inició el proceso.
Los cinco coincidieron en que, como lo informó este medio ayer, la triple filicida deberá de permanecer en atención y vigilancia médica, aunque se cumpla el plazo de tres décadas de internamiento.
EL CASO MÁS GRAVE
Fue el asunto más grave en la larga trayectoria judicial de González de Cosío, magistrado hoy en retiro, entonces titular del juzgado primero de primera instancia de Querétaro, según recordó al conocer, a través del periódico PLAZA DE ARMAS, que la triple filicida no recuperará su libertad porque tiene daño cerebral permanente y requiere de medicación de por vida.
Ya lo preveía González de Cosío en su resolución, que no sentencia, al disponer el internamiento de Claudia por 30 años, equivalentes a la pena máxima de entonces, advirtiendo sólo se le liberaría, incluso antes, si la ciencia médica encontraba una cura para su enfermedad, lo que no ha ocurrido. Eso consta en el expediente 224/1989.
Mijangos Arzac, que en mayo cumplirá 63 años, ingresó al Cereso Femenil de San José El Alto el 28 de abril de 1989, pero el periodo de internamiento comienza a contar desde cuatro días antes, cuando ocurrieron los hechos y fue ingresada en una sala de la Clínica del Seguro Social, en la Avenida Zaragoza.
Meses después, a petición de los abogados Julio Esponda y Miguel Alcocer, se le trasladó al área siquiátrica Centro Femenil de Readaptación Social Tepepan, en la Ciudad de México, en donde permanece y probablemente seguirá de acuerdo con el dictamen de los médicos, a menos de que sus familiares se responsabilicen de su atención y vigilancia.
De no ser así, explicó Arturo González de Cosío, “si no tiene alguien que la apoye en el exterior el Estado, Salud concretamente, debe hacerse cargo de ella”. Sin embargo, añadió, desde hace tiempo se advertía que la familia no estaba muy vinculada, como puede advertirse incluso en el abandono de sus propiedades.
A 30 años de distancia, el ex juez y ex magistrado comenta que este desenlace no se le desea a nadie, pero que a partir del miércoles se cierra el caso en la vía judicial y queda abierto solamente el tema médico.
HERIDAS NO HAN SANADO
En el mismo sentido opinaron este martes la agente del Ministerio Público que inició el proceso, Sara Feregrino Feregrino, y los ex presidentes del Tribunal Superior de Justicia Carlos Septién Olivares y Consuelo Rosillo Garfias, al ser consultados por PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro.
Sara Feregrino, que junto con la directora de Control de Procesos, Magdalena Ramírez, interrogó antes que nadie a Claudia Mijangos en un aislado del IMSS y que está dedicada desde hace años a la promoción turística del Pueblo Mágico de Bernal, exclamó: Pobre mujer enferma; es un asunto médico y de mucha comprensión de sus familiares y de quienes la rodean.
Carlos Septién sentenció que este caso ha sido y seguirá siendo el más dramático de nuestro Querétaro y que, de seguir incapaz, Claudia deberá de permanecer en una clínica con observancia y cuidados permanentes. Para ello tendrán que solicitarlo al Tribunal para que sea un juez de ejecución quien determine lo conducente. Finalmente opinó que “las heridas causadas por el Caso Mijangos en el ámbito social, tampoco han sanado”.-
Consuelo Rosillo coincidió en que si la salud mental y física de Mijangos no permiten darla de alta, debe señalarse un lugar de resguardo por su bienestar y seguridad y, en todo caso, internarse en una institución pública de salud mental para su atención, a menos de que haya algún familiar que se haga cargo de ella.
Finalmente el actual presidente del Tribunal Superior de Justicia, Antonio Ortega Cerbón, informó que esperan los informes del Cefereso Tepepan a más tardar el 24 de abril, cuando cumple Claudia los 30 años de internamiento y deja de estar a disposición del Ejecutivo del Estado de Querétaro, quedando a cargo del sector Salud
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN