ENTREVISTA EXCLUSIVA
SERGIO A. VENEGAS ALARCÓN
Salud y familia son las prioridades del Cristo de la Cañada, Jesús Pastor Ramírez Gutiérrez, por eso rechaza el aborto, pero no las bodas gay, porque dice al igual que el Papa ¡quién soy yo para juzgar!
A dos semanas de representar al Nazarero, por segunda vez, el técnico especializado en temas de plomería, se entrena con fe, física y mentalmente para el Viacrucis 2019. No le teme a las dos horas más intensas de su vida ni a los chicotazos reales de los irreales centuriones romanos de El Marqués, pero sí a la temperatura que se prevé de 28 a 32 grados, mayor que la del año pasado.
Eso dice a PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro, de barba, vestido con sudadera azul, shorts negros y tenis grises, desde una banca de la Plaza de San Pedro, frente a la presidencia municipal que ocupó su abuelo, el líder cetemista Ceferino Ramírez Olvera, que está muy emocionado con la caracterización del nieto en los actos de la Semana Santa.
Más todavía porque un carpintero amigo está haciendo la cruz de aproximadamente 90 kilos que cargará Jesús Pastor Ramírez y éste ha prometido regalársela para colocarla en su capilla.
El Cristo de La Cañada, a quien ya le dicen “Jesús Divino Pastor” es miembro de una familia profundamente religiosa. Su padre, miembro histórico del grupo de los Tribunales de Jesús, hizo el papel de Judas doce veces y él encarnó antes al apóstol Juan, acompañando a la Virgen y a la Magdalena en el Vía crucis representado aquí desde 1865.
Quien represente al Señor debe ser un persona sin vicios y no viva en unión libre. Cubre plenamente los requisitos Jesús Pastor, que se casó en agosto pasado con su novia Mónica González, la enfermera que lo asistió durante el recorrido del año anterior.
De allá para acá el joven marquesino –acompañado en la entrevista por dos fornidos amigos, “ex centuriones”- cumple una hora y media diaria de gimnasio y los domingos sube al Cerro del Bautisterio, en donde, como está escrito, será crucificado por orden de Poncio Pilato. A diferencia del 2018, ya no batallará con los diálogos, pero sí con el peso de la cruz, porque él ha bajado cinco kilos y tiene menos masa muscular.
Jesús Pastor es un vecino querido por los habitantes de La Cañada y es seguido en persona y a través de las redes sociales, en donde le piden y da consejos, a partir de su fe cristiana. Y él se deja querer y sacrificar, sabiendo que el momento más duro será el de la crucifixión, en donde logra la mayor inspiración.
Desde esa fe, Jesús Pastor Ramírez Gutiérrez defiende el derecho a la vida y reprueba el aborto, habiendo hoy tantos métodos para el antes y después, preferibles a salir por la vía fácil de matara a un ser vivo.
Igual demanda mayor conciencia en los temas ambientales para rescatar la naturaleza y combatir la contaminación, a favor de las siguientes generaciones, además de celebrar que han mejorado los temas de seguridad y paz social en El Marqués.
Eso dice Jesús Pastor, al que algunos llaman Jesús Divino Pastor y quien el viernes 19, justo dentro de dos semanas, recorrerá 1.8 kilómetros cargando la cruz de 90 kilogramos, más que su propio peso y con un sol de 32 grados que te calcina todo y hará recordar a propios extraños, miles reunidos en La Cañada como desde hace 154 años, la muerte del redentor, el cordero de Dios que, según la fe cristiana, quita todos los pecados del mundo.