Grupos del narcotráfico meten miles de dólares en estómagos de colombianos, y usando también las partes íntimas de amas de casa, estilistas, estudiantes y desempleados, denunció la unidad investigativa del diario El Tiempo.
Uno de los casos que se reveló fue el de una joven auxiliar administrativa que tiene “el récord de ser la persona que más dólares ha intentado ingresar por el aeropuerto El Dorado, de Bogotá. En su estómago y en sus partes íntimas fueron detectados 147 dediles de látex con un total de 73 mil 500 dólares”.
La joven aterrizó el 20 de enero pasado, procedente de Ciudad de México, y fue capturada por la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) cuando estaba a punto de salir del aeropuerto.
“El escáner corporal confirmó que se trataba de una de las primeras mulas de la mafia que han caído este año tratando de lavar dinero de organizaciones de México, Colombia y Centroamérica”, indicó el diario.
Para la Polfa y el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE), es claro que se trata de una nueva modalidad masiva de blanqueo de capitales ilícitos.
“En un solo vuelo pueden traer más de un millón de dólares. Hemos detectado hasta 25 pasajeros sospechosos en un solo avión”, explicó el general Juan Carlos Buitrago, jefe de la Polfa y experto en inteligencia.
El periódico relató que el pasado 25 de febrero, en el vuelo de Copa Airlines, cayeron cuatro personas que transportaban 712 millones de pesos en billetes de 100 dólares. Allí iba una ama de casa de 54 años que ingresó en su cuerpo 78 mil dólares.
Algunos de los capturados juran que el dinero es fruto de su trabajo y que solo querían evadir impuestos. “Pero una de las mulas admitió que una compañera de una universidad en Tunja le propuso el negocio para pagar su noveno semestre. Solo debía ingerir 31 mil dólares, envueltos en dediles y entregarlos en Bogotá, donde la esperaba un individuo”.
A cambio, la joven estudiante, hoy recluida en la cárcel del Buen Pastor, recibió un boleto de ida y regreso a México de 600 dólares, tres días de hotel, viáticos, ropa nueva y una recompensa de mil 800 dólares.
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