ALHAJERO
Las culpas del PAN
¿Dónde quedaron las culpas del PAN? ¿Cuáles fueron? ¿Cuándo se originaron? ¿Quiénes son los responsables de la dramática derrota que sufrieron el 1 de julio pasado?
Si nos guiamos por las palabras con que Damián Zepeda, presidente de Acción Nacional, abrió la sesión del Consejo Nacional del PAN este fin de semana, los principales factores internos fueron:
-Falta de unidad en el partido (léase, la “traición” de los calderonistas y otros grupos que pusieron por encima sus propios intereses), sumado a un sentimiento de que la vida democrática dentro del partido ha sido suprimida; y porque la coalición que conformaron con el PRD y MC posiblemente desdibujó su identidad.
Y las razones externas: El hecho de no haber sido la opción de “cambio” para la ciudadanía debido a que la gente se decepcionó de los gobierno del PAN y luego vinculó al panismo con el PRI; y por la persecución del gobierno contra Ricardo Anaya.
Del otro lado de la mesa, entre la militancia blanquiazul y algunos de sus principales ex dirigentes, otras son las versiones. Van algunas que nos han parecido relevantes:
Juan de Dios Castro Lozano, con 55 años de militancia, ex consejero jurídico de la Presidencia de la República, ex senador, cuatro veces diputado federal, espléndido tribuno, afirmaría ante nuestro compañero de páginas Álvaro Delgado que la debacle del PAN comenzó con Gustavo Madero, en 2013, cuando abrió a la militancia la elección del presidente.
“¿Quién es el único que puede ser jefe nacional? ¡El que tenga mucho dinero para hacer campaña en todo el país! Y entonces se obliga, como lo hizo Madero para reelegirse, a buscar algunos corruptos para poder hacer su campaña”.
El aludido Gustavo Madero, senador electo por Chihuahua, apuntaría el índice directo –llegó la hora de su venganza- hacia aquel que lo traicionó: el propio ex candidato presidencial:
-Uno de los mayores errores fue –expuso- haber confundido un proyecto particular y personal legítimo con un reto histórico. El no haber estado a la altura y utilizar los recursos que se tuvieron para acomodarlos a un proyecto individual.
Felipe Calderón, ex presidente de México (y del PAN) a quien varias veces sus propios compañeros acusaron de contribuir a la desunión y a la derrota del partido, respondió desde su cuenta en Twitter (no asistió a la reunión) así:
“En 2012 escribí en “Palabra” una opinión sobre lo que ocurría en el PAN. Desgraciadamente, mucho de lo ahí descrito sólo se deterioró más y surgieron cosas aún peores, la más grave: la cancelación de la democracia interna en beneficio de una camarilla”
De las nueve horas que duró el conciliábulo panista, todavía queda mucho por contar. Y por ocurrir. Comenzando por cobrar facturas.
GEMAS: Obsequio de Damián Zepeda: “Ricardo, gracias por todo, querido Ricardo Anaya, y yo aquí te digo que estoy seguro que tienes un futuro brillante por delante, estamos orgullosos en el PAN de tu candidatura y de tu persona. Enhorabuena, Ricardo Anaya”.