
A la cuna de la Independencia, en donde espera permanezca el ADN de los insurgentes, vino, vio y venció El Bronco Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, candidato independiente a la Presidencia de la República, en su primera salida oficial fuera de su estado, para dictar la conferencia “Gobierno Independiente” en la UAQ, acompañado del rector Gilberto Herrera Ruiz, la rectora electa Teresa García Gasca y el aspirante a la alcaldía capitalina Luis Gabriel Osejo.
Durante dos horas el también gobernador de Nuevo León cautivó al público reunido en el Aula Forense José Guadalupe Ramírez Álvarez de la Facultad de Derecho, luego de firmar en apoyo del tres por ciento del presupuesto estatal y de aceptar que se gastan un buen lana en publicidad y aquí batallan por 200 millones más para la educación superior.
Sin corbata –sólo me la pongo en los 15 años, bodas y velorios- el sobreviviente de tres atentados recordó que hace cuatro años no creía en él ni su esposa y hoy es el aspirante presidencial que más firmas ha reunido, 600 y tantas mil, el doble que Margarita Zavala.
No vengo a echarles un discurso, sino a platicarles de lo que México necesita. Y como los alcohólicos, reconozco que yo fui parte del cáncer de los partidos, a los que hoy debemos jubilar sin pensión, sentenció el ex alcalde Garza, Nuevo León, en donde los Zetas le mataron a su secretario de Seguridad y le secuestraron a una hija de dos años. Tuve muchas adversidades, compartió, porque uno de mis hijos murió huyendo de la delincuencia.
Muy norteño habló el Bronco en la UAQ y los asistentes a la plática le reviraron igual, cuando la representante de la Asociación de Mujeres Taxistas y Asociados le pidió que si veía al gobernador le Querétaro le dijera que no sea “c…” y apruebe los taxis rosas.
-Si lo veo se lo diré, aunque no así, respondió en una de las 20 intervenciones del público que también le reprochó el no terminar su sexenio de gobernador y querer saltar a la Presidencia de la República.
Explicó que para ser candidato a gobernador obtuvo más de 300 mil firmas y que espera reunir más, el permiso, para seguir en el camino a Los Pinos, desde donde piensa cambiar el sistema, porque hasta ahora lo han manejado los mismos y la sociedad ha estado engañada y ya no cree.
Busca recuperar la confianza y para ello se apoya en las redes sociales, no en los medios tradicionales, que tan sólo en Nuevo León costaban mil 500 millones de pesos al erario. Él le apuesta a Facebook que, dice, tiene 107 millones de cuentas y utiliza diariamente de seis a nueve de la mañana en audiencia cibernética.
Y para corroborarlo dio su número telefónico para que le manden whatsapp con sus comentarios. No llamadas porque nunca contesta. Si me insisten, indicó, les digo “quihubo, cabrones”, ese es el código.
Piensa cambiar los usos y costumbres en la política, como en Nuevo León, en donde el gobernador ya no tiene diputados, mientras que los federales son paleros del Ejecutivo. El próximo presidente no debe tener su congreso, remató.
Afirmó no creer en los debates, “nadie los ve”, ni en las encuestas –“a mi me daban dos por ciento y gané con el 52”.
Sabe que no la tiene fácil, porque Andrés Manuel López Obrador sólo necesito una firma, la de él, y José Antonio Meade la de Peña Nieto y siete organizaciones del PRI, “y a mi me piden 876 mil”.
Recordó el ejemplo a doña Josefa Ortiz de Domínguez que dejó la comodidad de ser esposa del Corregidor para luchar por la libertad y que don Miguel Hidalgo estaba a toda madre con los diezmos, pero antepuso el interés del pueblo.
Jaime Rodríguez se declaró adicto a la tecnología, aunque empezó a usar computadora a los 54 años, y reconoció su origen priista. Todos tenemos un origen partidista, menos ustedes que son jóvenes.
Exaltó el uso de la internet, 95% de los neoloneses tienen acceso. 51 municipios y cerca de mil 600 comunidades están comunicadas así y debemos comunicar a todo el país.
Eso le dijo a los universitarios, para los que guardó otra señal de identidad.
¿Saben quién fusiló a Maximiliano, aquí en el Cerro de las Campanas?
-El general Escobedo, originario, como yo, de Galeana, Nuevo León.
Y no vengo a pedirles su firma, sólo les pido que reflexionen y jubilemos a los partidos, eso sí, sin pensión,
Lo demás fueron selfies y algunas entrevistas de quienes le pedían su opinión sobre la nueva ley para la participación del Ejército, la que dijo apoyar decididamente, porque yo he sido víctima de la violencia y acabé con los Zetas en Nuevo León.
Aunque, aclaró, los autores de los atentados en su contra, cosas del sistema de justicia, en el que tampoco cree, salieron con amparos que se compran en 20 pesos en los Oxxos.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN