Mitos y Mentadas
Nos-tragamus
Hay una tendencia en los medios de ver el fin del mundo por todos lados. En 1997, durante la crisis del sudeste asiático, la prensa habló de un desastre de implicaciones catastróficas. Acusaron a los Tigres asiáticos de crecimiento artificial, subsidiado por los gobiernos, insostenible. ¿Quién se benefició?
Vino luego el Y2k. En el año 2000 se venía el Armagedón cibernético. Nuestras computadoras dejarían de funcionar, las redes de enlaces financieros colapsarían. Los aviones no volarían, las máquinas de los hospitales dejarían de funcionar. La revista Time tituló: “¡¿El fin del mundo?!” Miles de empresas y gobiernos gastaron billones para actualizar sus programas, sin embargo, muchos no lo hicieron y no sucedió absolutamente nada. ¿Quién se benefició?
En 2008 estábamos al borde de repetir la gran crisis de 1929. Ni antes ni después le atinaron los “expertos”. Wall Street está más viva que nunca con crecimientos record.
Veamos ahora el Brexit. Bloomberg titulaba unos meses antes de la votación: “Brexit y Brexit: el mayor riesgo para la economía de UK en 2016”. Y ya con el resultado puesto, la psicosis creció al punto de casi condenar al Reino Unido a un declive permanente. Y, sin embargo, allí está: según un estudio del FMI publicado a meses del Brexit, el Reino Unido sería el país que más crecería en 2016 en todo el G7. El mismo FMI dijo haber sido demasiado pesimista prediciendo un desplome económico tras Brexit.
Y por supuesto, el preferido de todos estos días, Trump. Antes y después de ser elegido, Trump ha sido visto como el final de la historia. Pero, otra vez, Wall Street está de fiesta y Corporate América no parece asustada porque su gabinete tiene a gente de su riñón.
En México, las amenazas de Trump sonaron si no como el final de la vida como la conocemos, sí como un paso más cerca. ¿Pasará todo lo que dicen los “expertos”? De entrada, fallaron con la predicción de la caída del peso al abismo. ¿Quiénes se beneficiaron esta vez?
Recientemente, Carlos Slim, que tiene fama de ver buenas oportunidades donde los demás ven crisis, dijo que a Estados Unidos le irá bien con Trump, que habrá algunos inconvenientes pero que el país crecerá, en parte gracias al plan megamillonario de infraestructura. Y también Anthony Scaramucci, asistente de Trump, “ve más comercio entre México y EU”.
¿Entonces? No corramos tras el pánico. Los medios son la caja de resonancia de múltiples versiones de la historia, y si creemos todo lo que los agoreros dicen, ya acumularíamos varios infartos. Alguien siempre hace dinero esparciendo medias verdades, o de plano mentiras, con el interés de obtener una ventaja.
Los analistas (y los medios) necesitan cautela, pues sus palabras son vistas como las de oráculos por el grueso de la población, que no profundizan en temas complejos. “La verosimilitud puede, por supuesto, parecer un estándar muy débil, especialmente cuando se mide contra cierto conocimiento reclamado por los verdaderos profetas económicos”, escribió Anatole Kaletsky en Capitalism 4.0: The Birth of a New Economy in the Aftermath of Crisis. “Pero fuera del mundo fantástico de las cabeceras de la prensa sensacionalista y los propagandistas paranoicos de la TV, los economistas honestos pueden reclamar nada más definitivo para sus ideas, que la verosimilitud”.
Así que no nos-traguemus todo lo que leamos y escuchemos. Nostradamus murió hace mucho y aquí seguimos.