ENCUENTRO CIUDADANO
Las disculpas y el perdón
Una furtiva carta abrió la polémica. Una misiva donde el jefe del Ejecutivo nacional solicita que se pida perdón por los abusos cometidos durante la Conquista. Inmediatamente al conocerse su contenido, se configuraron cuando menos dos grupos; por un lado los que creen que la profunda herida provocada no ha sanado y el que ve que el agravio nunca existió. El gobierno y rey de España anunciaron de inmediato que no pedirían perdón por los hechos ocurridos hace 500 años y por su parte el Vaticano reafirmó que el Papa Francisco ya se había disculpado por dicho periodo. Este affaire nos testifica la continuidad de la mezcla y del rejuego continuo de dos bandos culturales, que aun después del fin cronológico de la colonia continúan en pugna.
Y esto porque más allá de los choques militares y políticos, de los cataclismos y reordenamientos sociales, económicos y ecológicos, el aspecto más importante de la conquista fue la lenta irrupción de otras formas y esquemas de asimilación y acomodo de la realidad. No solo se colonizaron las tierras desconocidas y ricas de la Nueva España; desde el siglo XVI se inicia un largo recorrido y una serie de enfrentamientos y escaramuzas, batallas culturales, combates, guerrillas simbó1icas aparte de las sociales y militares, entre contingentes desbalanceados.
No se trató solamente de imponer las concepciones religiosas de Roma, las humanas del Siglo de las Luces y de la violencia económica y política de la implantación forzada y forzosa, del sistema de explotación colonial. Más bien, en las tierras mesoamericanas y particularmente en la Nueva España, se cumplió una conflictiva dinámica multidimensional de occidentalización por la fuerza. No fue pedida, por ello el reclamo.
El objetivo es que precisamente ya no siga oculto todo ese pasado, que se ponga al descubierto, que se ventilen los abusos cometidos, los errores, y haya una disculpa.
Esto lo entendió rápidamente la Generalitat de Cataluña, que en vos del conseller de Acción Exterior de la Generalitat, Alfred Bosch, condeno los abusos cometidos por el colonialismo y esclavismo español en América, y señalo que los catalanes deben reconocer la implicación de sus antepasados en este hecho que conllevo la muerte de millones de personas y la desaparición de culturas. “Que vaya por delante nuestra condena contra los abusos cometidos, porque debemos condenar la desaparición de pueblos y culturas enteras”, señalo Bosch. Con esta declaración, Bosch apoyo al presidente de México, a la revisión histórica de la Conquista y la Colonia en aras de avanzar en una reconciliación histórica.
Para todos debe ser sabido que el colonialismo ha sido el proceso más mortífero de la historia de la humanidad, y la disculpa es mirando hacia delante, de que nunca más la barbarie, nunca más la dominación, nunca más la atrocidad debe prevalecer.
La carta abrió la polémica y sacó la parte que estaba oculta del racismo, el clasismo y la xenofobia de un lado y de otro. Y una vez abierta esta polémica, es posible ver más claro que el período neoliberal apostó al fin de la historia, a olvidarlo todo, pero no es posible.
El planteamiento es que no siga oculto todo este pasado, y debe ponerse al descubierto, que se ventilen los errores cometidos, los abusos, y se pida perdón.
La idea de AMLO es también ver hacia dentro, porque se tiene “que ir hacia allá, nosotros tenemos que pedir perdón a los yaquis, a los mayas, a los familiares de las víctimas de la persecución y el asesinato masivo a chinos”.
En suma no olvidar.
Comentarios en Facebook Fernando Corzantes y en fernandocorzantes@yahoo.com.mx