Los habitantes de Barcelona ven al turismo como un peligro para su calidad de vida, debido a que la Ciudad Condal acoge cada año a más turistas de los que puede recibir.
El Ayuntamiento de Barcelona aprobó una ley para prohibir abrir más hoteles en el centro de la ciudad, sin importar que otros cierren. La ley ya entró en vigor.
El turismo, aunque tenga una gran repercusión en el PIB de los países, también puede tener repercusiones dañinas como en el caso de Venecia y otros puntos turísticos.
Las autoridades italianas están considerando limitar la cantidad de turistas pues reciben 22 millones de visitantes por año. Dubrovnik instaló cámaras para que no más de 8 mil personas permanezcan en su Ciudad Vieja. La gran cantidad de turistas que llegan a las islas tailandesas están dañando el ecosistema, por lo que se redujeron las actividades para los visitantes.
La llamada “contaminación turística” empieza a ser un problema para la Ciudad Condal. Los habitantes de Barcelona consideran que es el segundo problema más grave de la ciudad, solo después del desempleo.
Ada Colau, alcaldesa de la ciudad española, escribió en el 2014 que “el turismo masivo puede matar a una ciudad, solo pregúnteles a los residentes de Barcelona”.
La ahora alcaldesa aseguró en dicha columna que el gran número de turistas no solo afectaba la calidad de vida de los habitantes de la Ciudad Condal en las zonas turísticas, sino que también su capacidad para vivir ahí.
Según datos oficiales del Ayuntamiento, más de 30 millones de turistas llegaron a Barcelona en el 2016.
El Plan Especial Urbanístico de Alojamiento Turísticos limitará los cupos hoteleros y prohibirá que se abran nuevos hoteles en ciertas zonas de la ciudad española para tratar de remediar el problema.
POR: LÓPEZ-DÓRIGA.COM