El América se lleva la fiesta completa en la semana de Clásicos. Las Águilas fueron al Estadio Akron, y con goles de Nicolás Castillo y Andrés Ibargüen le repiten la dosis a las Chivas del Guadalajara por marcador 0-2, ahora dentro de la jornada 11 del Clausura 2019.
A pesar de tener por lapsos del encuentro la posesión del balón, parece que el Rebaño perdió los deseos de ganar desde el minuto 3, cuando apenas en la segunda llegada de peligro de la visita, un centro de Renato Ibarra fue cabeceado con potencia por Nicolás Castillo para darle la ventaja a la causa azulcrema.
Desde entonces, el juego se convirtió en un duelo de estrategias. Miguel Herrera trató de dosificar esfuerzos, reservando a sus elementos para conseguir el contragolpe; mientras que José Cardozo buscó, por medio del ingreso de nuevos hombres, una respuesta al gol tempranero. Solo un plan daría resultado.
Concretamente, fue Alexis Vega quien no se encontró fino en el partido, y poco a poco cayó en desesperación, por lo que tuvo que salir pronto de cambio; además, Alan Pulido también tuvo que abandonar el juego por una lesión. Si a eso le agregamos la expulsión de Jesús Molina por fuerte entrada sobre Guido Rodríguez tenemos como resultado a unos tapatíos sin pies ni cabeza en el primer tiempo.
Parecía que los locales saldrían con una mejor idea al ataque en la segunda parte, aprovechando la mínima diferencia, sin embargo sería Castillo quien tendría de nueva cuenta la opción clara de aumentar el marcador gracias a un nuevo cabezazo. La de gajos terminaría en manos de Raúl Gudiño.
El esfuerzo por contener los embates de la visita culminaría apenas cinco minutos después del arranque de la segunda parte por medio de un disparo de Andrés Ibargüen en el área. El colombiano se quitaría la marca de dos defensas y sacaría disparo endeble, que sería mal atajado por Gudiño. El balón entraría llorando a la red, y ampliaría la ventaja azulcrema.
La causa visitante todavía tendría un par de opciones más, gracias a los disparos a gol de Renato Ibarra y Guido Rodríguez, pero en ambas ocasiones, el meta tapatío logró rechazar de buena forma. Desde entonces, el América se dedicaría a sellar el triunfo, y las Chivas mostrarían sus mejores minutos de juego aunque sin éxito.
Un cabezazo de Josecarlos Van Rankin y un disparo de Ronaldo Cisneros serían las opciones más claras de las Chivas, pero un Agustín Marchesín que por segundo duelo consecutivo fue un espectador más, resolvió las jugadas con buenas intervenciones.
El mal planteamiento rojiblanco se conjuntó con la efectividad azulcrema. Una combinación nada agradable para los chivahermanos, pero por demás deliciosa para la fanaticada azulcrema. Las Águilas se quedan con carro completo, y ahora, además de eliminar al acérrimo rival en Copa MX, comprometen el paso del Rebaño a una posible Liguilla. El americanismo está de fiesta.