Como todas las mañanas, el abogado Alejandro Ledesma Guerra, llegó a su despacho a bordo de su camioneta Ford blanca doble cabina.
Eran cerca de las diez de la mañana cuando descendió del vehículo, iba a cruzar el dintel de la puerta negra que resguarda su oficina en la privada de Orange, sobre Avenida del 57, cuando dos hombres se le acercaron y, por la espalda, le dispararon en varias ocasiones, acertaron tres.
Ledesma Guerra, adscrito de la Notaría 6, se derrumbó mientras los sicarios se daban a la fuga.
Hijo de Alfonso Ledesma, reconocido juez de Primera Instancia ya fallecido, el abogado asesinado forma parte de la reconocida familia Guerra Malo.
A tras metros del cuerpo, quedó tirado un teléfono celular blanco que podría habérsele caído a alguno de los asesinos o al propio Alejandro.
No hay detenidos hasta el momento y se espera que en las próximas horas la Fiscalía estatal informe oficialmente de los hechos que tienen en vilo a la sociedad queretana que no se acostumbra a los cada vez más frecuentes asesinatos y ejecuciones.
SOSPECHOSOS Y TESTIGOS
En redes sociales, el periodista queretano, Miguel Ángel Álvarez, reveló imágenes de los dos presuntos asesinos del abogado y notario queretano, Alejandro Ledesma Guerra.
En ellas, se ve a dos sujetos con tapaboca, uno de gorra y el otro con capucha, cuando se retiran de la privada Orange con Av. Del 57, donde tenía su despacho privado el litigante, sitio en el que quedó su cuerpo con tres impactos de arma de fuego en la espalda.
Un testigo dijo a PLAZA DE ARMAS que cerca de las 9:20 a.m., vio a un sujeto muy nervioso, con gorra y bigote, en la esquina de la privada.
La descripción concuerda con la del hombre de gorra.
Otra vecina de la cuadra, afirmó a El Periódico de Querétaro que la noche del martes, en otra privada, a media cuadra del lugar del crimen, un sujeto “bastante sospechoso” le preguntó por la casa de “Ledesma”: Le dije que vivía más adelante.
Esta persona de bigote y playera negra sin mangas, se retiró en una motoneta sin dar siquiera las gracias, afirmó.
Por lo pronto, la sociedad queretana se ha volcado en redes sociales para exigir el esclarecimiento de este asesinato.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS RAMÍREZ