Los abogados de Emilio Lozoya están llevando por nota el proceso que puede convertir a su cliente, en el más relevante caso en nuestro país de un personaje político que se acoge al criterio de oportunidad.
Desde sus primeras entrevistas, tanto en España como en México, los personajes que representaban al fiscal Alejandro Gertz Manero, que siempre cuidó las formas en el delicado tema de convertir a Lozoya en una especie de testigo protegido y altamente funcional para la 4T, y al famoso Juez Baltazar Garzón, la intención que dominaba en esos encuentros de los abogados representantes fue la de que lo primero era asegurar que el ahora indiciado no pisaría nunca un reclusorio en México.
Después de celebradas dos largas audiencias, el martes por el caso de la venta Agronitrogenados y el del miércoles por los sobornos de Odebrecht, quedaron muy claros los dos escenarios de corto plazo que se vislumbran en el proceso en marcha.
Primero que Emilio Lozoya tiene la disposición de informar, con nombres y cargos, a los instrumentadores y beneficiarios finales de los hechos de corrupción que se cometieron en los sexenios pasados.
La madeja que Lozoya está desenredando es muy grande.
En nuestra entrega pasada mencionábamos en este espacio que el que fuera secretario particular de Enrique Peña Nieto, Erwin Lino Zárate, al igual que la familia del consejero jurídico Humberto Castillejos Cervantes, tuvieron en su momento un poder corruptor de primerísimo nivel.
La madeja de Lozoya puede destapar un caso que ya sigue la UIF a cargo de Santiago Nieto Castillo sobre la forma en que se manejó la planta Guerrero Negro en Baja California Sur.
Un incondicional de Erwin Lino, que también fue secretario privado del expresidente Enrique Peña Nieto y ahora es diputado federal por el Partido Verde desde que pidió licencia Jorge González, de nombre Jorge Corona, fue el operador de Guerrero Negro en el sexenio pasado.
A esa planta la llamaron en su momento “el huachicol de la sal”, porque miles de toneladas producidas en Guerrero Negro, eran trasladadas a aguas internacionales, y en ese sitio sin bandera se comercializaban de una manera tan opaca como fraudulenta.
Y como ese botón de muestra, Lozoya Austin trae varios celosamente guardados en la caja de pandora que construyó desde que sus amigos de la mafia del poder lo traicionaron dejándolo solo con los pesados lastres, de los que ahora dice fue solo un instrumento, de Agronitrogenados y Odebrecht.
El segundo escenario previsible es precisamente el de la revancha de Lozoya.
Los personajes, con cargo, nombre y dos apellidos que prometió dar a la 4T, no se agotan en los rutilantes nombres de Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, Luis Videgaray o Ernesto Cordero.
La caja de pandora de Lozoya trae reportes de casos como el mencionado de Guerrero Negro que fue, como diría el clásico Narciso Busquets en su papel en la película El Gallo de Oro, solo otro brutal saqueo al patrimonio nacional.
El ex director de PEMEX sabe mucho más de lo que piensan los observadores superficiales de la trama jurídica que protagonizan la FGR y la defensa de Lozoya.
¿Para Lozoya llegó también el tiempo de tomar venganza de aquellos que lo que lo traicionaron y dejaron solo?
EN TIEMPO REAL
1.- El gobernador de Durango, José Rosas Aispuro informó que dio positivo a la prueba del coronavirus covid-19 por lo que estará en aislamiento, pero seguirá trabajando desde su casa. Con él suman siete mandatarios estatales que se han contagiado hasta el momento.
Tres horas antes de anunciar su contagio se habría reunido con Francisco Garduño, comisionado del Instituto Nacional de Migración. Y apenas el pasado viernes 24 de julio, estuvo presente en la reunión de gobernadores de la oposición que forman la “Alianza Federalista”, en Guanajuato para abordar temas relacionados a la pandemia de Coronavirus y cómo está afectando a la economía y al Pacto Fiscal.
Esperemos que después de esta reunión no se de un repunte de contagios entre mandatarios y funcionarios.
2.- La distribución virtual del libro titulado “La infamia” del senador Ricardo Monreal Ávila, ha resultado ser todo un éxito, pues ha sido recibido con agrado por los asiduos lectores de la literatura de carácter político.
En el libro, el senador zacatecano comparte las historias que afectaron a su familia y a él mismo para impedirles llegar al poder desde que renunció al PRI en 1997.
A lo largo de cinco capítulos y 86 páginas, el ex gobernador de Zacatecas cuenta diversas acusaciones que pretendieron de manera sistemática desprestigiar el apellido Monreal Ávila, al grado de vincularlo en el sexenio de Felipe Calderón en actividades ilegales como el narcotráfico.
3.- Pese a las recomendaciones de quedarse en casa y evitar las reuniones masivas, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el Grito de Independencia puede llevarse a cabo con 500 personas distribuidas en la plancha del Zócalo y “bien separadas”.
“Yo hice la propuesta porque haya un comité de esta ceremonia, que sea con antorcha, ¿para qué? para mandar el mensaje de que sigue encendida la llama de la esperanza, porque así es. La gente mantiene la esperanza y la esperanza es una fuerza muy poderosa”, expresó el primer mandatario.
Se prevé que dicho comité sea nuevamente encabezado por el director general del IMSS, Zoé Robledo.