COLUMNA PLAZA DE ARMAS
Ya se ven los candidatos para el 2021
Veintiunómetro: Sabino
- Mauricio y Gilberto, las cartas más visibles
- Defiende Pancho a sus delegados federales
- Muere la señora Lucy Alcocer de Lambretón
- Ricardo Anaya defensor de Chapodiputada
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS RAMÍREZ
Desayuno.
A fines del año próximo los partidos tendrán candidatos al gobierno de Querétaro, comentaba un analista el otro día en el muy concurrido restaurante Nicos mientras daba cuenta de sus huevos albañil.
No, corrigió un compañero de mesa, sorbiendo su atolito de teja. Ya hay: Mauricio, del PAN y Gilberto, de Morena.
Están equivocados, apostilló un tercero sin soltar su bísquet con natas. Mauricio Kuri no pertenece al PAN ni Gilberto Herrera a Morena. Fueron candidatos ciudadanos al Senado de la República.
Y sí.
Pero la confusión aumenta, porque Kuri, que ha sido alcalde de Corregidora por Acción Nacional y ahora senador, es el coordinador de su bancada en la Cámara Alta, mientras Herrera es, ni más ni menos, que el súper delegado de programas federales.
Ambos, de considerarlo necesario, podrán afiliarse en cualquier momento.
Cabe recordar que Ignacio Loyola, el primer gobernador panista, tampoco era militante del PAN y que a Paco Garrido, el primer alcalde panista de la capital, lo llevaba Marcela Torres, casi fuerzas, a los mítines.
Pero volviendo a Mauricio Kuri, cabe recordar que regresó de Estados Unidos en 2009 para ser secretario de Turismo del Estado, a invitación del gobernador José Calzada, del PRI, que no le cumplió y prefirió nombrar a Mauricio Salmón, pero esa es otra historia.
Ya reinstalado en Querétaro y con los niños en la escuela, Kuri decidió permanecer aquí y dedicarse a la vida empresarial asociado con su gran amigo Rogelio Vega Vázquez Mellado (a) El Bubulubu, hoy jefe de la oficina gubernamental con Francisco Domínguez.
Así fue electo presidente de la Coparmex (igual que Ignacio Loyola) y desde ahí saltó a candidato externo del PAN a la presidencia de Corregidora, en donde consiguió una de las más altas votaciones municipales, como lo ponderó el entonces líder panista Ricardo Anaya Cortés.
Con esos antecedentes y apoyado siempre por el actual mandatario estatal, Mauricio fue postulado a la senaduría y ahora busca la gubernatura.
Alternancia.
Senador con licencia, Gilberto Herrera Ruiz, el retador, viene también de la sociedad civil, o mejor dicho, de la academia. Fue director de la Facultad de Ingeniería de la UAQ y rector de la máxima casa de estudios.
Que no es político sino científico, presume, pero les ganó la rectoría a tres políticos universitarios y a su antecesor, Raúl Iturralde, que no lo quería. Tres años más tarde logró la reelección y pudo impulsar a la actual rectora contra el candidato de gobierno panista, con todo y el secretario de Educación, Alfredo Botello y el policía de la Secretaría de Gobierno, de nombre Juan Martín Granados.
Luego lo de la senaduría de Morena, en donde se impuso a la candidata histórica de la izquierda, Celia Maya García, al dirigente estatal Carlos Peñafiel Soto y a otros aspirantes, propios e invitados.
Y llegó Herrera sin un solo espectacular ni gacetillas, frente a Kuri, postulado por el PAN, con el apoyo del poder político y económico del gobierno, quedando a poca distancia del delfín y desplazando al tercer lugar –por primera vez en la historia- al PRI, sin ser, dice –jejeje- político.
Hoy y rumbo al 21, Gilberto y Mauricio son las cartas.
Hay otras sí, por propios méritos o porque en la Casa de la Corregidora no gusta el ex rector y están promoviendo otras posibles opciones de Morena, incluso el del relevista.
Y también hay planes B y C en el PAN por si se necesita, como el secretario de desarrollo económico, Marco del Prete, el de desarrollo social, Tonatiuh Cervantes y el alcalde capitalino Luis Bernardo Nava, que sigue celebrando a los Reyes Magos y va de acompañante a todos los actos del Ejecutivo.
Bueno, sin contar, por ahora, al impresentable Marcos Aguilar o a la vicepresidenta del Senado, Lupita Murguía, de gran trayectoria.
Y es que no debemos olvidar que del Senado han salido cinco de los últimos siete gobernadores electos: Rafael Camacho Guzmán, Mariano Palacios Alcocer, Enrique Burgos García, José Calzada Rovirosa, del PRI, y Francisco Domínguez Servién, del PAN. Con excepción de los panistas Ignacio Loyola Vera y Francisco Garrido Patrón. El primero surgió de la Coparmex y el segundo de la dirigencia de su partido.
¿Y el PRI?
En la calle. Sin cabeza ni rumbo. Tanto que algunos de sus propietarios están haciendo cuentas de su voto duro para, de ser posible, jugar al fiel de la balanza y -aunque usted no lo crea- aliarse con el gobierno panista que podría salir de compritas, porque hay muchos intereses que cuidar.
Por eso, no hay que esperar al 20 o al 21. Los posibles ya están ahí. A la vista.
Así de fácil. Así de difícil.
-OÍDO EN EL 1810-
Activo.
Que Francisco Domínguez está dispuesto a dar la pelea y defender las posiciones de sus delegados, los suyitos, como el del IMSS, Manuel Ruiz, aprovechando relaciones del antepasado (remember el ex líder panista Germán Martínez) y otras nuevas conexiones, amparado en las negociaciones de los gobernadores en temas nacionales.
Si lo dejan.
-¡PREEEPAREN!-
Mensaje.
Nuestras condolencias para la familia Alcocer Pozo y Lambretón Alcocer por el sensible fallecimiento de Lucy Aloccer Herrera, hija del recordado médico Francisco Alcocer Pozo. A su esposo Alejandro, hijos y hermanos, el más sentido pésame de los armeros.
Descanse en paz.
-¡AAAPUNTEN!-
Fuera.
No pasó el queretano Miguel Nava Alvarado ni la cernida de los 10 aspirantes a la fiscalía general, en donde, como ya sabemos, fue electo Alejandro Gertz Manero, ex secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Vicente Fox.
Así está el país.
-¡FUEGO!-
El ausente.
Con los temas de la Chapo-diputada del PAN y el fiscal-carnal ha resurgido el nombre del ex candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés, hoy docente en Nueva York, que mucho defendió a la primera y siendo legislador impulsó la creación de la fiscalía independiente. Y hoy no le contesta mensajes ni a sus amigos, diiicen.
¡Porca miseria!