SERENDIPIA
Noox, construcción y arte disyuntivo
Noox es una galería y una iniciativa mexicana que fusiona construcción y arte. Además de hospedar exposiciones, talleres y residencias para jóvenes artistas de todo el mundo, se ha planteado convertirse en una marca anti Trump que celebre y promueva la apertura a la migración, la tolerancia y la creatividad.
La idea fue de Sergio Vallejos, un ingeniero asociado con arquitectos y urbanistas mexicanos para emprender desarrollos en los que el arte alcanzara un papel protagónico y estableciera una relación entre la comunidad y los artistas.
Hace cinco años crearon la galería y el desarrollo Noox, que tiene un área importante de arte, exposiciones internacionales, ferias y cada semana hace cosas distintas.
Hace unos días, en Tonalá 49, en un edificio antiguo de la colonia Roma, Noox Art presentó el performance de un artista japonés. La idea es intervenir espacios urbanos y hacer arte en ellos.
Como parte del proyecto se fundó la residencia de arte en español en la vieja hacienda Kankabal, cerca de Izamal, la ciudad del convento amurallado
En la hacienda se destila un mezcal a partir del henequén y se siembra chile habanero. Se han hecho tres residencias desde 2015 y se formó una pequeña comunidad permanente que será complementada con una residencia que Noox Arte fundará en un castillo cerca de Berlin, en Alemania, en el verano. Se acaba de lanzar la convocatoria y el 9 de julio inicia la residencia.
En Yucatán, en el otoño tendrá lugar la cuarta residencia de arte en español, que incluirá artes visuales, escultura y pintura, pero también mapping y realidad virtual y aumentada, entre otros temas tecnológicos.
La mayoría de los artistas que son aceptados no son emergentes y tienen una trayectoria. El pintor Iván Salamanca estará en la residencia de Alemania. Se especializa en grabado y técnicas mixtas, pintura y algunas instalaciones. Lizette Abraham es una artista de fotografía digital, pero su proceso artístico dentro del proyecto consiste de fotografías de instalaciones y migrantes.
Cada residencia recibe a un un promedio de quince artistas que permanecen entre veinte días y un mes. Esta vez la residencia tendrá una sección que coordina Renata Wimer, sobre Teatro del Mundo.
Para poner en marcha sus proyectos, Noox compra construcciones antiguas y las restaura (lo mismo que algunos refugios de migrantes) para hacer desarrollos urbanos.
El proyecto es financiado con un fondo de inversión que lo patrocina. El fondo está interesado en proyectos de inversión rentables, siempre que tengan elementos de arte y que sean disruptivos.
“Yo me dedico a los desarrollos inmobiliarios pero he estudiado arte. Esa una combinación que no es común y es potente. Siempre hemos tenido esa conexión”
En una hacienda pulquera del municipio de Huasca, Hidalgo, Noox Art desarrollará un estudio de grabación en medio de un bosque. Se financia con los socios y la parte central es la inmobiliaria. No reciben dinero público.
“Lo que hacemos es integrar los desarrollos al arte y financiarlos con la venta de los espacios. No es mecenazgo y crea valor de marca”, dice Sergio Vallejos.