Un juez federal vinculó a proceso esta madrugada a Fernando Pérez Mendoza, “El Piyi”, presunto jefe de plaza de “Los Chapitos” en Culiacán, así como a seis de sus supuestos sicarios.
Gregorio Salazar Hernández, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez, en el Estado de México, los procesó por delitos contra la salud, lavado de dinero en la modalidad de posesión de recursos, cohecho, portación y acopio de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.
En una audiencia que concluyó este viernes casi a las 5:00 horas, el juzgador les ratificó la prisión preventiva justificada en Penal del Altiplano y les fijó un plazo de 4 meses para la investigación complementaria, es decir, para reunir sus datos de prueba, informaron fuentes judiciales.
“El Piyi” y su equipo de seguridad fue detenido el pasado 19 de septiembre en la Colonia Santa Fe de la capital de Sinaloa, durante un operativo de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Los elementos reportaron en su Informe Policial Homologado (IPH) que a los sospechosos les aseguraron 22 armas de fuego de diversos calibres, 56 cargadores, 3 mil 288 cartuchos útiles, pastillas de metanfetaminas y fentanilo y cerca de 500 mil pesos en efectivo.
Según el informe, “El Piyi” presumiblemente ofreció el dinero a los agentes del orden para que lo liberaran a él y sus secuaces, oferta que rechazaron.
Si bien Pérez Mendoza en un primer momento fue señalado por las autoridades como jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán Salazar “El Chapito”, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán y líder del llamado Cártel de Sinaloa, en la audiencia fue identificado como jefe de plaza de La Chapiza en Culiacán.
La defensa de “El Piyi”, encabezada por Alberto Díaz Mendieta, el mismo abogado que en su momento representó a Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, trató de demostrar que sus clientes no fueron detenidos en las circunstancias establecidas en el IPH.
En particular, trataron de desmentir que durante un rondín, los agentes de la Guardia Nacional se encontraron en la vía pública con dos sujetos armados, a quienes siguieron a pesar de que éstos les habrían exigido que se retiraran del lugar.
Los sospechosos ingresaron a un inmueble al que también entraron los elementos federales sin orden de cateo, al tratarse de un caso donde los dos sujetos fueron sorprendidos cometiendo un delito en flagrancia, al portar armas de fuego. En la casa fue detenido “El Piyi” y sus supuestos secuaces.
Los abogados de los imputados ofrecieron como pruebas los videos de cámaras de circuito cerrado, en los que efectivamente no se advierte que en la hora y lugar señalados hubiesen dos sujetos armados en la vía pública.
Las grabaciones corresponden a cámaras colocadas en inmediaciones de dos salones de fiesta de la Colonia Santa Fe. La llegada de la Guardia Nacional y el Ejército tampoco corresponde a los horarios registrados en el informe policial.
El juez Gregorio Salazar, sin embargo, consideró que las imágenes reproducidas no eran concluyentes y que en todo caso eran necesario un mayor número de grabaciones y ángulos para tener la certeza de que los hechos no ocurrieron como lo establecieron los elementos captores.