En rigor no fue una gran tarde, sino una gran noche la del viernes en Juriquilla, con otra espectacular actuación del mejor rejoneador del mundo: Diego Ventura, que salió en hombros tras cortar tres orejas, dos a “Bisnieto” y una a “Mi Gober” cuarto y octavo toros del encierro de don Fernando de la Mora, mientras Jorge Hernández Gárate, Luis David Adame y Pablo Aguado lograron una cada quien.
Anunciado como “Cartel Cumbre” con algunas de las mejores cartas de la tauromaquia actual, la corrida –con lleno total- dejó satisfecho al respetable que exigió todos los apéndices concedidos y en especial al fundador de la plaza, Juan Arturo “El Pollo” Torres Landa que la vio desde el tendido, en donde Aguado y Luis David le brindaron sus faenas.
Noche redonda, en donde el lusitano-español Ventura reafirmó su sitio de primera figura con lances personalísimos, como esperar a portagayola a este berrendo aparejado, colocarle banderillas al quiebro habiéndole quitado el cabezal a “Dólar”, un tordillo educado para obedecer las piernas de su amo que mató a la primera y cortó las dos orejas.
Jorge Hernández Garate es un valiente. No por lidiar a los astados de De la Mora, sino por alternar con el centauro Ventura, al que ya evita y veta Pablo Hermoso de Mendoza. Con todo, el potosino logró un apéndice de Milito.
Luis David, que ya usa menos el apellido para evitar comparaciones con su hermano Joselito Adame, hizo una faena aseada y mató recibiendo a “Muñeco”. Un cárdeno bien puesto. Oreja. Su segundo, cárdeno oscuro, nevado, “Gallero”, renombrado “Pelea de Gallos” no tenía nada para dar la pelea y se fue entero.
El español Pablo Aguado, triunfador reciente de Las Ventas, no le hizo nada a “Hortelano”, un cárdeno oscuro cornicorto, bragado, pero con “Gorra Prieta”, cárdeno oscuro bragado, interpretó la verónica como no habíamos visto desde Paco Camino en la Santa María. “¡Torero caro!”, “¡Torero fino!”, le gritaban los anochecidos de Sol y en un exceso, “Balo, hermano, a eres mexicano”, como al Papa. Mató al segundo intento, pero el juez Manuel Garrido siempre exigente, le entregó una oreja que nadie, nadie, objetó.
Con todo, la gran noche fue de Ventura, quien es uno de los dos únicos rejoneadores que han indultado un toro en la historia de la Monumental Plaza México y que ha cortado rabo en Las Ventas, de Madrid. Al que algún día quisiéramos ver en Juriquilla –sería hermoso y venturoso- con Pablo. Si los Pollos, que no tienen límites, se aplican.
Por lo pronto están anunciando para el 14 de diciembre a Roca Rey, el más grande torero de hoy, con Sergio Flores y el propio Luis David (Adame).
Puede ser otra gran noche.