Entusiasmó y convenció el presidenciable José Narro Robles a priistas de distintas generaciones reunidos ayer en la sede estatal para escuchar su conferencia sobre los retos del país, en la que defendió los logros del gobierno de Enrique Peña Nieto y propuso la reforma social como el desafío para el próximo gobierno que, dijo, encabezará el PRI, “porque vamos a ganar”.
De chaleco rojo, hizo el secretario de Salud ante sus “compañeros de sector y de partido” lo que el senador y exgobernador Enrique Burgos García definió como un gran diagnóstico del país al otorgarle a nombre de sus alumnos un diez de calificación.
El también ex rector de la UNAM, con 35 años de actividad docente y 21 doctorados, interrumpido constantemente con aplausos y gritos de apoyo, urgió a su partido a dignificar la política y a sumar más mujeres y jóvenes, que son la ecuación para el triunfo en 2018.
Admitió sin embargo el hartazgo social hacia los partidos y dijo que para hablar de honradez hay que dar resultados y ser congruentes, porque el discurso sea cae cuando no se pueden explicar las fortunas personales. También se refirió a algunos que “nos quieren robar la esperanza; no los dejen”.
El ex presidente de la Fundación Luis Donaldo Colosio interactuó con los participantes en el curso de política y administración pública convocado por el dirigente de la CNOP, David Palacios, quien exaltó la calidad del priista frente a un populista o un niño chillón.
Rumbo al proceso electoral, Narro Robles convocó a convencer y ganarse no solamente a la militancia, sino a la ciudadanía, “porque solos no ganamos y la política se hace con la gente y para la gente”.
Enlistó los avances de Peña Nieto, que está por alcanzar el récord de tres millones de empleos creados en un sexenio además de lograr 13 reformas fundamentales con la participación de todas las fuerzas políticas del país.
La próxima administración debe acometer la gran reforma social que combata a la pobreza y de mayor seguridad e inclusión. En la ronda de preguntas y respuestas, Víctor Rojas, de San Juan del Río, le dijo que cuando un país está enfermo “necesita a un gran médico como usted”.
Estaba presente la dirigencia partidista encabezada por Juan José Ruiz, el exgobernador Enrique Burgos García, los diputados federales Hugo Cabrera y Braulio Guerra, el alcalde de El Marqués, Mario Calzada, delegados federales como Ernesto Luque, de Sedesol y varios expresidentes del PRI, como Rubén Galicia, Hiram Rubio, Marco Antonio León, junto con los aspirantes a la presidencia municipal de Querétaro, Pancho Pérez, Mauricio Ortiz y Juan Vázquez.
Previamente a la plática de Narro habló el presidente del comité directivo estatal, Juan José Ruiz, para agradecer la presencia del ponente y señalar que Querétaro hasta hace unos años era uno de los estados con mayor desarrollo y seguridad, pero que con el gobierno panista ha habido retroceso y “ya no es ni la sombre de lo que fue”.
Por su parte el doctor Narro hizo un amplio análisis de la presencia de México en el contexto mundial y su riqueza histórica y cultural para entrar a la evolución del país en las últimas décadas. En el contexto político condenó la corrupción, el populismo y la falta de ética. Así las cosas, planteó la necesidad de ofrecer propuestas con verbo y sustantivos, sin adjetivos
Presumió Narro su militancia en el PRI, desde 1973, pero dijo provenir de una comunidad, la de la UNAM, absolutamente plural. Habló de sus amigos queretanos: Mariano Palacios, Enrique Burgos, José Calzada y Diego (Fernández de Cevallos).L
Fueron casi tres horas las que permaneció el secretario de Salud en el auditorio Luis Donaldo Colosio del PRI, dos de la plática, una dedicada a las fotografías y un breve encuentro con reporteros interesados en entrevistarlo sobre los daños ocasionados por el terremoto del jueves.
Una joven le preguntó por su posible candidatura para la Presidencia de la República, pero se disculpó cortésmente de responderle y escapó, arropado por su vocero Enrique Balp, su colaborador desde los tiempos de la UNAM.
La gira de Narro arrancó con una barbacoa de Santiago, en Palmillas, en donde también recibió aplausos y aceptó selfies, siguió con la conferencia y concluyó en Hércules, donde Tonatiuh Salinas lo reuníó con medio centenar de jóvenes emprendedores de diversas ideologías.
-Vamos a ganar, había dicho Narro, pero no solos.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN