El presidente Donald Trump se reunirá por primera vez con el mandatario ruso Vladimir Putin este viernes, una sesión que estará bajo la sombra de la investigación a la presunta intromisión rusa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del año pasado.
Se espera que los dirigentes profundicen en una serie de cuestiones de política exterior preocupantes, como el conflicto en Siria y las provocaciones de Rusia en Ucrania. Pero gran parte de la atención, tanto en Washington como en Moscú, estará en si Trump abordará la cuestión de la intromisión de Rusia en las elecciones.
Antes del encuentro del viernes en el marco de la cumbre del G-20 en Hamburgo, Trump dijo en Twitter que ya esperaba reunirse “con líderes mundiales, incluyendo con Vladimir Putin. Mucho que discutir”.
Asimismo, aprovechó para informar que el jueves se reunió con los líderes de otras grandes potencias, incluyendo a Shinzo Abe y Angela Merkel, y como es costumbre atacó a los medios de “noticias falsas” por no cubrir de manera justa la defensa que hace por los intereses de Estados Unidos en el mundo.
Después de Polonia tuve una gran reunión con la canciller Merkel y luego con el primer ministro de Japón Shinzo Abe y el presidente Moon de Corea del Sur.
¡Representaré bien a nuestro país y peleare por sus intereses! ¡Los Medios de Noticias Falsas nunca me cubrirán con precisión pero a quien le importa! ¡Haremos a EE.UU. Grande Otra Vez!
La Casa Blanca programó 35 minutos para la reunión con Putin.
Previo al inicio de la reunión de los jefes de gobierno de los 20 países más importantes del mundo, cámaras de video instaladas por el gobierno alemán captaron a Trump saludando a su homólogo ruso, quienes acaparan la reunión del mundo por lo que será su primer encuentro oficial.
El saludo ya dio de que hablar, al notarse más cercano y afectuoso que el dirigido por ambos presidentes a Theresa May o a Angela Merkel, por dar un ejemplo, a pesar de que oficialmente no se conocen.
Antes de Putin, Trump intentará manejar otra relación internacional espinosa cuando se reúna con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto.
Peña Nieto planeaba visitar la Casa Blanca poco después de que Trump asumiera el cargo, pero canceló el viaje debido a la insistencia del presidente de Estados Unidos de que México pague por el muro que prometió construir a lo largo de la frontera para frenar la inmigración no autorizada. El presidente mexicano insiste en que México no pagará.
Trump ha prometido reforzar la seguridad fronteriza y aplicar mano dura a los trabajadores indocumentados y los cárteles de la droga.
