Al informar que en lo que va del año se han ahogado quince personas por meterse a nadar a los bordos de la entidad, el coordinador de Protección Civil del estado, Gabriel Bastarrachea Vázquez, afirmó que tienen registro de otros once cuerpos encontrados que no murieron por ahogamiento y cuyas investigaciones recaen en la Fiscalía General del Estado “Tenemos un total de 26 y de ellos 15 si son fallecidos por ahogamiento”. El funcionario estatal, agregó que el año pasado, fueron 35 las personas que murieron en los cuerpos de agua.
El funcionario estatal, declaró que es el municipio de San Juan del Río en donde se ha dado el mayor número de decesos, seguido por la capital queretana. Cuestionado sobre los niveles de las presas, informó que la región hidrológica de Lerma- Santiago, se tienen un almacenamiento del 41 por ciento, mientras que en el Pánuco se acumula un 33 por ciento “Son pocos los cuerpos de agua que presentan un embalse del 60 por ciento. En el caso de la presa Pirúles de El Marqués, se cuenta con un 66 por ciento, la presa de Jalpan está al 94.4 por ciento, La Soledad en Colón tiene un 82 por ciento y la Presa Colón un 88 por ciento. Puertas de Alegría en San Juan cuenta con un 68 por ciento. Además la derivadora de Constitución, presenta un 79.3 por ciento”.
Bastarrachea Vázquez, refirió que el Estado ya cuenta con un operativo en balnearios y cuerpos de agua para evitar que durante este periodo vacacional se de la pérdida de vidas. Dijo que hasta el momento, no se han registrado muertes en balnearios.
EL PELIGRO DE NADAR EN LAS PRESAS Y BORDOS
Presas y bordos en especial se convierten en la tumba de muchos bañistas, que buscando la diversión sólo encuentran un final trágico, sobre todo porque ingresan sin las medidas necesarias de seguridad, bajo los efectos del alcohol o sin conocer el terreno por lo que rápidamente se ven superados en profundidad a comparación de su altura.
Estos embalses de agua reúnen elementos que en su conjunto son un combo peligroso:
•Agua fría
•Turbia que impide la visibilidad
•Fondo rocoso, con ramas y otros artículos que pueden ocasionar lesiones o resbalones
•Material suelto que puede inmovilizar piernas o brazos al enredarse
Estos aspectos dificultan y ponen en riesgo la vida a los pocos minutos de ingresar al agua.
Además en temporada de lluvia, existe un elemento más que debe considerarse, la corriente de agua y el nivel que aumenta. Si en determinado momento se está realizando actividades a la orilla de un río o arroyo, es posible que la corriente aumente sin dar aviso, aislando o incluso empujando a la persona río abajo.
Es necesario por ello mantenerse siempre alerta y en caso de detectar que hay lluvia alejarse de estas zonas o si se logra observar un crecimiento en el cauce igualmente retirarse de inmediato para evitar cualquier peligro.
POR: FERNANDO VENEGAS