“Soy un monstruo, maté a una niña, a un niño y a una señora” le habría dicho Laura Zúñiga Moreno a su amigo Antonio Mejía Alcántara, unas horas después de asesinar a la esposa y los hijos de su amante. Lo anterior forma parte de la audiencia en que el juez de control Brian René Baltazar Ramírez decidió su vinculación a proceso por homicidio calificado y del cual puede recibir una sentencia de hasta 50 años de cárcel.
La mujer, acompañada de su abogado particular, Leopoldo Ángeles -ex presidente del Tribunal Superior de Justicia- escuchó los cargos de parte de los tres representantes de la Fscalía General, encabezados por Edgar Francisco Varela Medina, director de acusación, a quienes nunca volteó a ver en la hora y diez minutos de la audiencia celebrada en la sala marcada con el número 5 en la planta alta del Cereso de San José El Alto y en la que PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro, fue el único medio presente.
Ahí se estableció la relación extramarital entre Laura Zúñiga Moreno y Sergio Ríos Quintanar, aunque la inculpada, detenida el día anterior en Quiroga, Michoacán , se reservó su derecho a declarar y no presentó controversia a ninguna de las acusaciones en donde se establece que ella planeó y ejecutó los homicidios de Yolanda y los menores Sergio y Selene, con la ayuda de José Luis Elizárraga Sánchez y José Guadalupe Juárez, también procesados.
De las 13:09 a las 14:19 de ayer se desarrolló la diligencia pública, ante unas 20 personas advertidas por la secretaria del juzgado de no alterar el orden, so pena de aplicar medidas de apremio. La funcionaria también pidió a la presunta responsable y a los abogados mantener durante todo el tiempo una actitud de decoro y respeto, hablando con voz en tono fuerte y claro, sin ademanes al dirigirse al juzgador.
Se iniciaba el juicio de uno de los casos más conmocionantes de los últimos años, el del triple asesinato ocurrido en el número 707 de la Calle 1 A de la Colonia Lomas de Casa Blanca, aproximadamente a las seis y media de la mañana del día 14 de agosto.
Y en unos minutos surgieron, a borbotones, los datos.
La presunta responsable habría planeado y consumado la ejecución de la esposa e hijos de su amante utilizando ella misma un arma de fuego que llevaba y dos cuchillos encontrados en la cocina del domicilio.
Vestida con la misma ropa que utilizaba el lunes al ser capturada -sudadera azul, chaleco y pantalón de mezclilla- la inculpada o “Laura”, como le llamó todo el tiempo el juez de control, se mantuvo con la cabeza baja y en silencio, inmutable ante las acusaciones.Explicó la parte acusadora que Sergio Ríos Quintanar instaló a su amante en una casa de la Colonia Vista Alegre, luego de que tuvo problemas con su familia al saberse la relación extramarital. Ahí precisamente, en Mimiahuapan 333, la Fiscalía halló fotografías de ambos, cepillos de dientes con el mismo perfil genético descubierto en los guantes de látex encontrados en la escena del crimen, además de las pruebas de embarazo junto a la cédula profesional de ella y restos de ritos esotéricos.
Se indicó que luego de los hechos, ocurridos en cuanto Sergio Ríos Quintanar, el jefe de familia, salió a trabajar y la esposa e hijos se aprestaban a las labores cotidianas, penetraron Laura y sus cómplices a la casa, en donde con lujo de fuerza sometieron y ejecutaron a los tres.
Después de la matanza, todavía la triple homicida se presentó a checar tarjeta en su trabajo en el Poder Judicial, a las 9:16, pero se ausentó de inmediato, yendo a buscar a su amigo Antonio Mejía Alcántara para confesarle lo ocurrido: “soy un monstruo, maté a una niña, a un niño y a una señora; les disparé”.De acuerdo con su confidente y ahora testigo, la mujer le había contado antes sobre la relación que supuestamente iba a culminar con el matrimonio en diciembre, porque entre el 8 y 9 de agosto se había hecho los exámenes de gravidez y resultaron positivos.
Es más, aseguran hay un mensaje de texto de Ríos a su esposa en donde le planteaba el divorcio. El teléfono de Yolanda, robado por Laura después de la tragedia, se lo habría enviado a su padre para demostrarle que la relación era seria.
Lo cierto es que en la víspera de los hechos ella exigió una cita con su amante y ya no hubo tal encuentro, por lo que decidió planear y consumar el ataque contra la familia de Sergio.
Hay la certeza, dictaminó el juez de control, de que Laura es coautora material directa.
Ella habría ordenado que se atara a la víctimas y se cubrieran sus rostros para matarlas, sin concederles ninguna posibilidad de defensa.
En la diligencia se dio cuenta también de las autopsias practicadas a las víctimas y se mostraron imágenes de la escena del crimen, en una pantalla.
Con estas evidencias y testimonios presentados y no habiendo controversia, quedó establecida racionalmente la participación de Laura en el delito de homicidio calificado con agravantes, porque se actuó con dolo al planear y reflexionar sobre el hecho, la ventaja numérica y el conocimiento de la autora, abogada de profesión con estudios de postgrado, sobre los alcances del delito. Por lo tanto el juzgador Brian René Baltazar Ramírez decretó la vinculación de procedimiento, su prisión preventiva que no excederá de dos años y un plazo de cuatro meses para la investigación complementaria, contados a partir del 20 de agosto cuando inició el proceso a sus dos cómplices y con vencimiento el 21 de diciembre.
Por su parte el ex magistrado presidente Leopoldo Ángeles, abogado particular de Laura Zúñiga, no hizo ninguna observación a las acusaciones de la Fiscalía, indicó que las presentaría en el transcurso del juicio, se adhirió al plazo establecido de cuatro meses, solicitó copia de todo el expediente y tenérsele como defensor para acceder a entrevistas con su client. Con ello dióse por concluida la audiencia del triple homicidio de Lomas de Casa Blanca que ha conmovido a la sociedad queretana.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN