Los casos de COVID-19 en México han permanecido latentes hasta el primer mes de 2024. Una de las razones detrás de los contagios es la mutación constante del virus, expertos como el epidemiólogo mexicano Alejandro Macías aseguran que las nuevas variantes, como la Pirola, son menos letales, pero requieren atención debido a su resistencia a los anticuerpos. Estas características han convertido a la enfermedad en una realidad presente en el país.
El Sistema de Información de la Red de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (Red IRAG) ha reportado una alta ocupación en camas hospitalarias en 19 estados de México, en medio de preocupaciones por los casos de contagios de COVID-19.
Mientras México confirma un total de 130 casos positivos y cuatro fallecimientos en lo que va del 2024, los especialistas indican que no se considera un repunte significativo en comparación con el año anterior, destacando que los casos actuales representan un 95% menos que en el mismo periodo del 2023. Este fenómeno ha sido abonado principalmente por el aumento de casos de influenza estacional.
La vigilancia sobre las variantes del virus como Pirola o Eris se mantiene debido a su resistencia a los anticuerpos. Factores como la edad, comorbilidades, sobrepeso y tabaquismo inciden en la gravedad de los casos que requieren hospitalización.