PALABRA UNIVERSITARIA
¿Revocación quiere decir reelección?
Como decía mi madre, ¿en qué cabeza cabe semejante idea? ¿A qué persona inteligente se le puede ocurrir que pedirle al pueblo calificar el desempeño de un gobernante y que vote para decidir si sigue o no como tal significa solicitar su reelección?, sinceramente pienso que a pesar de que los políticos panistas se distinguen por su muy deficiente capacidad para razonar, ni siquiera a ellos se les pudo ocurrir esto. Más bien opino que es una vacilada, una broma de mal gusto, puesto que no es posible que a una persona medianamente preparada le pueda brotar semejante tontería. No es una buena idea, no tiene sustento alguno, no tiene sentido, pero está claro que a los panistas que representan la ultraderecha más peligrosa del país les importa un comino que sus ataques tenga sentido o no, ellos lo único que persiguen es obstaculizar el cambio y el progreso de México a como dé lugar. Veamos.
Revocar el mandato de un funcionario público es el acto más democrático y progresista que pueda realizarse en una democracia incipiente como la nuestra, significa enaltecer el precepto constitucional que propone que el gobierno es del pueblo y para el pueblo, y que sólo a éste le corresponde elegir o despedir a un funcionario cuando no ha cumplido cabalmente con su trabajo. La revocación de mandato es uno de los actos más honestos y democráticos que puede proponer un funcionario público con alto poder dentro del organigrama republicano, pues está solicitando a sus patrón, a su jefe, que es el ciudadano, el pueblo, que valore si el trabajo hecho hasta el momento es meritorio o tiene el suficiente valor como para permitirle que siga en su puesto de trabajo, y que si no es así, sencillamente lo despida. Tan simple como eso.
¿Qué implicaciones positivas y buenas para México puede acarrear semejante acto democrático?, por lo menos algunas que a continuación menciono: en primer lugar, obliga al gobernante en cuestión, en este caso al señor presidente de la república, a ser honesto y alejarse de la corrupción, pues bien sabe que a la menor sospecha de latrocinio o corruptela, el pueblo se la puede cobrar impidiéndole mediante la revocación de mandato, continuar en el puesto; en segundo lugar, al hacerse efectiva la revocación, el ciudadano y el pueblo en general, comprenderán y asumirán la verdad de que puede despedir al presidente cuando ellos lo decidan y con ello, empoderarse de tal modo que puedan ir madurando para tomar las mejores decisiones cuando de elegir a un funcionario tan importante se trate; en tercer lugar, nuestro país puede ahorrarse una gran cantidad de calamidades, de perjuicios y lesiones económicas, sociales y hasta mortales despidiendo al presidente, pues por ejemplo, si hubiésemos contado con la revocación de mandato cuando Salinas, Fox, Calderón y Peña Nieto fueron presidentes, ninguno de ellos cuatro habría terminado su periodo, y nuestro México se habría ahorrado demasiadas muertes y robos descarados de miles de millones de pesos que estos “presidentes” y sus pandillas provocaron por su ineptitud y corrupción, y por último; con la revocación de mandato se le otorga al pueblo la legal y legítima autoridad que le corresponde, para cambiar al gobierno cuando éste no cumple con las altas expectativas democráticas y éticas que se han puesto en él.
Por ello, llama mucho la atención que la ultraderecha mexicana, hermana de la ultraderecha venezolana, se opongan tan ferozmente a esta figura democrática, pareciera que a estos señores del PAN, les molesta de sobremanera que el pueblo, que el ciudadano común pueda adquirir con esta ley, el derecho para decidir si un presidente continúa o no ejerciendo como tal.
Ahora bien, ¿de qué manera los panistas relacionan o hacen coincidir la reelección con la revocación cuando ambos conceptos son hasta contrarios?, es decir, revocar el mandato significa simple y llanamente correr a un presidente cuando los ciudadanos consideren que al gobernar, en vez de hacerle un bien al país, le está haciendo un terrible daño y que por tanto, permitirle seguir en el cargo sería lo mismo que permitir siga haciéndole daño. Y en cambio, la reelección representa exactamente todo lo contrario: significa que un presidente de la república, haya trabajado como haya trabajado, incluso como lo hicieron Salinas, Fox, Calderón y Peña Nieto, quienes robaron cantidades industriales al erario público, puedan una vez terminado el periodo para el que fueron electos, elegirse para uno o dos, o tres periodos más de la misma duración.
¿Sí se nota la diferencia? Es muy sencillo: revocación significa darle el poder al ciudadano -para que en caso de que considere que el presidente es corrupto o que haya traído más perjuicios que beneficios al país-, de despedir al presidente de la república y así impedirle seguir robando o perjudicando al país. En cambio, reelección significa no sólo permitirle al presidente que termine su periodo de gobierno, sino que pueda ejercer uno o dos periodos más, en consecuencia, ¿de qué capacidad de confusión o falta de claridad en su pensamiento gozan los panistas, para plantear que revocación es lo mismo que reelección? Misterio humano.