Mexicanos influyentes trabajan en una estrategia agresiva y arriesgada para luchar contra un probable aumento en las deportaciones de compatriotas indocumentados en los Estados Unidos: colapsar los tribunales de inmigración estadounidenses con la esperanza de hacer que el ya sobrecargado sistema se derrumbe.
La propuesta requiere campañas publicitarias que aconsejen a los migrantes en los Estados Unidos que lleven sus casos ante los tribunales si son detenidos. “El retraso en el sistema de inmigración es tremendo”, dijo el excanciller Jorge Castañeda. La idea es duplicar o triplicar el retraso, “hasta que Trump desista en esta idea estúpida”, agregó.
Castañeda forma parte de un grupo de funcionarios mexicanos, legisladores, gobernadores y figuras públicas que se reunirán con migrantes este sábado en Phoenix para presentar planes para enfrentar la política de deportación de Trump.
El gobierno mexicano no ha respaldado la estrategia ni la misión de este grupo, aunque recientemente asignó unos 50 millones de dólares para ayudar a los inmigrantes indocumentados que se enfrentan a la deportación, mientras que el presidente Enrique Peña Nieto ha dado instrucciones a los 50 consulados de los Estados Unidos para defender a los migrantes.
Varios senadores del nuevo grupo llamado ‘Monarca’ planean reunirse con el alcalde de Phoenix, Greg Stanton y el senador Jeff Flake para destacar los riesgos que platean las políticas de Trump.
El senador Armando Ríos Piter, quien asistirá a las reuniones este fin de semana, señaló que “es importante dejarles claras las posibles consecuencias si Trump mantiene una postura hostil y agresiva”.
Castañeda indicó que tiene más sentido que México trabaje para mantener a los migrantes en los Estados Unidos, en lugar de repatriarlos a México, donde muchos carecerían de puestos de trabajo.
Agregó que los fondos del gobierno mexicano deben ser utilizados por los consulados para financiar la representación legal y pagar la fianza si es necesario, por lo que cualquier retraso judicial debe ser litigado como violaciones del debido proceso, una medida que podría retrasar significativamente los flujos de deportación.
El segundo foro Agenda Migrante será protagonizado por unos 40 inmigrantes indocumentados, quienes serán escuchados por activistas de los dos países, senadores y diputados, funcionarios y representantes de los gobernadores mexicanos.
“La idea central es escucharlos para entender cómo podemos ayudar mejor desde el sector privado, desde la sociedad civil, pero también desde el gobierno”, dijo la coordinadora de la actividad, Eunice Rendón, extitular del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME).
El foro, también coordinado por el excanciller Castañeda, se desarrollará en medio del endurecimiento de la política migratoria de Estados Unidos desde la toma de posesión del presidente Trump.