SERGIO ARTURO VENEGAS RAMÍREZ
Hoy, con una misa en honor a nuestra Señora de Dolores de Soriano, se despide ante más de 40 mil queretanos queretanos nuestro noveno Obispo y ahora Arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez.
En abril de 2011, tras conocerse que el Papa Benedicto XVI nombraba obispo de Querétaro a don Faustino Armendáriz Jiménez, PLAZA DE ARMAS se trasladó a Matamoros, Tamaulipas para conocer de primera mano a quien dirigiría la diócesis de Querétaro.
Sorprendido por el interés de un medio de comunicación queretano, el obispo nos recibió en sus oficinas para darnos la primera entrevista para hablar de su futuro encargo.
Nos dijo -me acompañaba la reportera Tere Moreno y el fotógrafo Gybsán Villagómez- que el suyo sería un obispado de calle, que iba a sacar a la calle a la iglesia.Y adelantó lo que sería la marca de la casa: el sacerdote deberá oler a oveja. No me la pasaré sentado detrás de un escritorio.
Y así fue.Nueve preregrinaciones a La Villa de Guadalupe acompañando a los queretanos que anualmente visitan a La Morenita del Tepeyac. Decenas de caminatas en honor a la Virgen de Soriano. Otras con la Virgen del Pueblito. O sus largos trayectos a pie en la Sierra Gorda. En algunas ocasiones el obispo invitaba al Nuncio en turno, como para que viviera con ellos el sacrificio de andar la Sierra o la carretera Querétaro-México.
Por lo pronto, desde anoche avanzaban los preparativos para la misa que hoy se encabezará el nuncio apostólico en México, Franco Coppola en el estadio Corregidora acompañado de al menos 18 obispos.
Esta tarde, además de celebrar los 50 años de Nuestra Señora de Dolores de Soriano como patrona de Querétaro, se le dará una gran despedida al obispo Armendáriz que, como prometió hace nueve años en la entrevista con este armero, sacó a la iglesia a la calle, caminó con sus fieles y reaglutinó la Casa De Dios en Querétaro, que había pasado por momentos de distanciamiento y olvido de su rey.