JUEGO PROFUNDO
TALENTOS
La palabra “Talento” tiene raíces etimológicas del latín talentum y del griego tálanton y esta palabra no fue originalmente creada para referirse a la capacidad o habilidad que posee una persona para realizar una actividad de manera sobresaliente, sino que en la antigüedad se conocía con ese término al plato de la balanza con la que se pesaba las mercancías en los mercados. En aquellos tiempos, se calculaba el precio a pagar por una mercancía en base al peso de la misma. Esto llevó a que comenzara a utilizarse de manera coloquial el término talento (medida de peso) también para llamar a una unidad monetaria (moneda); que además tenía gran valor. Por ejemplo, en la Antigua Grecia “un talento” equivalía aproximadamente a 20 kilos de plata.
Para encontrar el origen del concepto talento, como sinónimo de inteligencia, capacidad y aptitud de una persona para realizar una actividad, debemos acudir a la parábola bíblica (Mateo 25:14-30), la cual nos hablar de un hombre, que antes de partir de viaje, reparte unos talentos (monedas) entre sus siervos y a su regreso, cada uno le explica qué hizo con aquellos talentos y cuál fue el resultado. Dos de ellos lo invirtieron y sacaron buenos beneficios, doblando la cantidad inicial, pero un tercero prefirió guardarlo, temeroso de ser castigado por su amo si perdía el dinero. El amo premió y elogió la actitud de los dos primeros y castigo al otro. A partir de esta parábola, la gente comenzó a utilizar el término talento para destacar el intelecto y habilidad de las personas para desempeñar una actividad de manera destacada.
“Ese chico es muy talentoso”. Es una frase que se escucha con demasiada frecuencia dentro del ámbito futbolístico profesional. Es una frase que emociona y da esperanzas a los aficionados de tener entre sus filas una joyita que los represente y los lleve a conquistar las glorias y anhelos balompédicos soñados. No podemos mentir, todos los equipos, todos los amantes del futbol soñamos con tener a esa figura en nuestro equipo; por esa razón, cuando un juvenil aparece fulgurosamente con talentos arriba del promedio nos entusiasmamos y ponemos nuestros deseos, nuestra fe y nuestras esperanzas en sus hombros.
Los mexicanos tenemos pocos futbolistas en la elite del futbol mundial; por esa razón, cuando Giovani Dos Santos muestra al mundo sus talentos y lidera a la selección nacional mexicana para ganar el campeonato del mundial sub17 de 2005, los aficionados los vimos como la luz al final del túnel que nos auguraba por fin tocar techos siempre anhelados.
La calidad mostrada desde sus 12 años, cuando fue fichado por el FC Barcelona sorprendió a todos. Ningún mexicano había nacido en la mismísima elite del futbol mundial. El 2 de septiembre del 2007, debuta oficialmente en la Primera División española ante el Athletic Club sustituyendo ni más ni menos que a Thierry Henry. Unas semanas más tarde, el 19 de septiembre, debuta en la Champions League ante el Olympique de Lyon, reemplazando a otra leyenda blaugrana, Xavi.
Gio, un jugador diferente con una calidad innegable, que también conquisto uno de los mayores logros futbolísticos para México: la medalla de oro en la olimpiada de Londres 2012. Un jugador con un perfil y calidad ajena al futbolista mexicano. Regate, descaro, velocidad, potencia, gol y asistencias… Estos eran los talentos que todos señalaban en el joven jugador y solo era cuestión de tiempo para que estas se pulieran aun mas y se multiplicaran, llevándolo al olimpo del futbol (y a nosotros con él). Estaba destinado a ser uno de los héroes más importantes de nuestra breve historia de triunfos futbolísticos. Esos talentos, esa calidad deberían haber sido suficientes para llegar ahí y mantenerse en esa cúspide… pero, no fue así.
¿Por qué grandes talentos del fútbol se quedan por el camino o no cumplen con las elevadas expectativas creadas a su alrededor?
Albert Benaiges, quien durante 20 años fuera el responsable de la cantera del FC Barcelona, nos dice: “El talento es una de las cosas más importantes para triunfar en la élite, pero no siempre se desarrolla igual en todas las etapas del jugador. Hay futbolistas que de pequeños son una maravilla y no llegan por una cuestión física o por culpa de sus entornos”.
Oliver Martinez, psicólogo deportivo, menciona que hay dos conceptos clave en los que hay que manejar la inteligencia emocional para lograr el éxito y potenciar los talentos: el autoconocimiento y la capacidad de adaptación. La correcta aplicación de estos conceptos es lo que te ayuda a explotar tus puntos fuertes, pero sobre todo a minimizar tus puntos débiles.
En el libro: Los fuera de serie (Malcolm Gladwell), se llega a la conclusión de que el éxito es la combinación de cuatro factores: el talento, el trabajo, la oportunidad y la herencia. Por oportunidad se entiende estar en el lugar adecuado en el momento preciso. Y por herencia todo el bagaje físico y cultural que ha aprendido la persona por el solo hecho de ser hijo de quien es y haberse criado y educado de la manera que lo ha hecho. Basándonos en esto, entendemos entonces que sólo el trabajo depende del propio individuo. El resto vienen dados. En otras palabras, llegar no depende sólo del deportista (por talentoso que sea) y no depende solamente del talento (juegan tres factores más).
Apenas hace 2 semanas nos enteramos de que el Galaxy ha rescindido el contrato a Gio y la pregunta es: ¿esto lo convierte en un fracasado? La respuesta depende del cristal con que se mire. Por un lado, sus talentos lo llevaron a tener los éxitos y el palmarés que sin duda lo convierte en uno de los futbolistas mexicanos mas exitosos. Pero por otro lado (como sucedió con la parábola), tal vez no supo incrementar sus talentos y termino siendo señalado como fracasado y sobrevalorado. Problemas de actitud, de adaptación y de motivación influyeron en él. Pareciera que los talentos festivos y ajenos a la cancha fueron mas importantes y mejor desarrollados por Giovani.
¿Y si en el medio futbolístico local nos pasa lo mismo? Hace 6 meses teníamos a un joven de 17 años como la nueva joya de la liga MX y hoy calienta una de las bancas del coloso del Cimatario.
¿Nuestros canteranos de Gallos Blancos tendrán la capacidad de incrementar sus talentos? ¿Se convertirán en esos héroes que esperamos? ¿O se quedaran como eterna promesa? Buena pregunta…
Sin duda, tener un talento es un privilegio, pero sin el esfuerzo no se pueden explotar y disfrutar a fondo sus beneficios.