DESDE LOS BALCONES
La delincuencia y la política organizada, están decididas a poner en evidencia y desmentir cualquier objetivo de la 4T, del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Una cosa es estar o mirar todas las mañanas al Primer Mandatario del país, explicando y corrigiendo con planteamientos y medidas la impunidad y la corrupción; y otra, muy otra lo que acontece en la vida diaria de decenas de millones de habitantes del Valle de México y de moradores de toda la república.
Cada entidad tiene y padece una corrupción generalizada que, según las condiciones y las circunstancias, adopta formas sutiles, en otras, ASUME formas grotescas y burda; pero la corrupción campea de arriba abajo en el país, como si la misma fuera una cruel venganza contra la población nacional que diera su voto por un cambio de régimen político, como lo plantea AMLO.
El Presidente Andres Manuel López Obrador recorre todos los fines de semana distintas regiones y estados de la república, llevando un aliento y esperanza de que las cosas pueden cambiar en el país y, efectivamente, grandes cuestiones importantes de la economía y la política han experimentado cambios; pero en el subsuelo administrativo y político de algunas entidades, la ciudadanía constata diariamente que de manera generalizada, a cuenta gota y en gran volumen, se toman medidas que estragan el nivel de vida y el bienestar de la población.
UN caso emblemático de este feo rostro de la corrupción administrativa y fiscal se da EN EL ESTADO DE MEXICO, por caso, en donde se dicta la medida de cambiar placas de automóviles “viejitos”, no de modelo reciente y se dijo que dicho cambio es gratuito para quien lo realice en equis o zeta mes de 2019 y hasta se proclama que el trámite puede hacerse por internet.
¿Sabe cuánto se cobra por ese trámite? Hasta $1, 300 pesos por unidad y si se intenta el trámite por internet, el mismo se halla congestionado y a cada automovilista se le da un plazo de dos a tres meses, porque las citas para el trámite y entrega de placas se encuentra congestionado y la formaciones para que la gente realice cualquier fase del trámite, dura horas y dias enteros.
¿De qué tamaño es la exacción económica para cada propietario de estos automóviles “viejitos” que con muchos trabajos obtuvo y mantiene por años? Se estima que son ocho millones de automóviles obligados al cambio de plazas que, por otra parte es una medida generalizada a modelos que van de 2014 hacia atrás.
¿Cuántos de esos ocho millones de automovilistas serán exaccionados con $1,300 mil trescientos pesos? ¿Le gusta la mitad o la tercera parte: 4 millones, o 2 millones, a razón de $1,300 mil trecientos pesos, en el primer caso se da la suma de 5 mil 200 millones, en la segunda hipótesis sumaría la mitad en millones de la primera cantidad.
¿Qué sabor de boca le queda a la población mexiquense que tuvo que aceptar el fraude electoral para imponer un gobernador a la medida de la corrupción del sexenio pasado y que todavía se agarra con uñas y dientes a la delgadez de la economía en que dicen y repiten los analista ha entrada en recesión?
¿De qué correctivo anticíclico puede servir la reciente medida hacendaria de dispersar en créditos más de 500 mil millones de pesos, si por aquí y por allá se le arrancan de las manos en pesos y en centavos, en miles de millones de pesos, el dinero con vie y se hace vivir la gente de las más grandes metrópolis del país?
¿Es esto, o no un desmentido a las políticas que contra la corrupción pregona y aplica el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador? Y la cosa no para ahí, los habitantes del país saben, sufren y padecen miles de trapacerías administrativas que en su co0ntra se aplican en todas las entidades de la república.
Pero se pone el grito en el cielo y ocupa en firmamento informativo, el hecho de que una legislatura realice alguna reforma de ley, tendiente a evitar los bloqueos en calles y carreteras, DE OBRAS PUBLICA NECESARIAS, QUE ENTRAÑAN INVERSION Y TRABAJO SOCIAL DE QUE SE HALLA TAN NECESITADO EL SURESTE Y EL PAÍS ENTERO.