DESDE LOS BALCONES
A mediados de esta semana que viene, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se va reunir con los diputados y los senadores de la república, en una parte céntrica e histórica de la capital de la República.
Con esta reunión de alto nivel se acallarán por un momento las disensiones internas legislativas, no las diferencias, ni los debates ni el aspirantismo político de los estratos de la clase media, cristalizado en quienes se alinean a uno y otro lado de las distintas personalidades que flotan como la espuma, haciendo caso omiso del trabajo y el esfuerzo Presidencial desplegado incesantemente a lo largo y a lo ancho del país.
Momentos de crisis, sin duda, vive el país; pero hay liderazgo y conducción del país, lo quieran entender o no algunos y otros también.
El estado político mexicano no se va a desintegrar, ni a demoler por quítame estas pajas, declare lo que declare el Banco de México, o cualquier otro órgano calificador que da “resultados estadísticos”, sin explicación alguna de los procesos de que se pretenden ser indicadores.
El país marcha y marcha bien, dentro de las condiciones y las posibilidades en que lo dejaron embarcado los hacedores de las reformas estructurales de los sexenios de “abundancia” sin fin. Al menos eso decían mientras se anticipaban equipamientos de aviones modernos de por los menos 7 mil millones de dólares, a pagar en abonos y por ello la oposición ni chistó.
Dejemos de hablar del GANSO y miremos que pasa en Querétaro.
Esta semana que acaba de transcurrir, los muchachos de la UAQ, salieron a protestar por el alza de las tarifas del transporte urbano y su mal servicio, especialmente para la comunidad universitaria.
¿Qué respuesta da el gobierno a este problema? Ni siquiera se establece un dialogo con parte de los manifestantes estudiantiles.
¿Subirá de nivel este problema que afecta a todo el pueblo, especialmente a los trabajadores y a la clase media que ve descender sus niveles de vida y encuentra vedado el camino del trabajo y del estudio para sus hijos?
Puede crecer y agudizarse el problema de las tarifas y el pésimo servicio urbano del transporte; mientras tanto los cálculos de vulnerar abierta o subrepticiamente la autonomía universitaria están a la vista.
Se pretende responder al problema, repartiendo y distribuyendo trámites de descuento a grupos de jóvenes, como una forma de sujetarlos y hacerlos dependientes de la gestión subsidiaria gubernamental. ¿Qué se busca con esto? Controlar a grupos de jóvenes, para luego implementar cualquier otra forma de vulnerar la autonomía de la UAQ y condicionar sus procesos de la vida académica y organizativa de la UNIVERSIDAD.
Por anuncian que las cosas van a ser tratadas a nivel de los dirigentes universitarios. ¿Y quién lo ha decidido que así sea? El Ejecutivo local y así lo anuncia unilateralmente y lo hace público, como también se dice que se le ha dado a la UAQ 20 millones de pesos adicionales, bajo los rubros que de antemano determina el Ejecutivo local.
Hay que tener cuidado y tiento en estas cosas, porque bien puede escapárseles de las manos este jueguito subrepticio de especular con la autonomía de la UAQ y su subordinación a los apetitos electorales y de supervivencia política del grupo que gobierna y se jacta de haber dominado el panorama durante casi 30 años, con breves lapsos de interrupción en Querétaro.
Hace ya algunas décadas tuvo lugar en la capital de la república un gran movimiento social estudiantil en contra de los permisionarios del transporte público en el Distrito Federal y puede decirse que fue el preámbulo de muchos cambios y acomodos de las camarillas gobernantes de entonces.
Luego se daría, años después, la caída de Uruchurtu y el ascenso de Corona del Rosal a ese cargo, luego se daría el movimiento contra Caballero Aburto en Guerrero, después emergería Madraza Becerra y su caída, precedida del movimiento de los Copreros y el asesinato del apodado “Rey Lopitos”, líder de colonos en Acapulco, etc.
Aquí en Querétaro las cosas suceden de otro modo. Ahí está para muestra la “Caja Libertad” y lo que le siga y se halle oculto en ella, encima y atrás de la misma.