DESDE LOS BALCONES
El imaginario del INE y la política de Estado
“…El Poder Ejecutivo es el más difícil de desarrollar. Pertenece mucho más al pueblo que el poder legislativo..” Critica a la Filosofía del Estado.
El INE, con todo y su pretendida autonomía, es un apéndice del Estado mexicano, con los activos y los negativos de éste, como construcción aparte a la sociedad burguesa que ha sido la nueva clase naciente después del proceso democrático burgués más importante de nuestra historia. No hay partidos “salvadores” del absolutismo abstracto en que se coloca al Estado, frente a lo que tanto se hace llamar como el reino de los cielos político, SOCIEDAD CIVIL.
¿Qué significan ahora los once millones o más de campesinos, situados en tierras de mal temporal y bajos rendimientos de renta absoluta y diferencial?
En parte y quién sabe de qué tamaño es el problema agrario campesino, cuyos repartos duraron décadas enteras, cientos de miles de sus expedientes sin terminar, cuando de pronto, en un dos por tres, dos que tres Presidente de la República decretan su desaparición de facto, para entregar sus agostaderos y de cultivo a las empresas mineras y a los fraccionadores urbanos que, ´para ellos, si existe todo el crédito del mundo y por haber, a fondo perdido.
El INE, SUS PADRES Y SUS ABUELOS QUE DERIVARON EN LO QUE HOY “REPRENSEMTA”, no es muy distinto en el fondo, aunque con formas y formalismos cambiados, que el resto de las Instituciones del Estado, así se revista el aparato electoral de un Poder Judicial exclusivo, todavía más alejado para bien y para mal de la realidad político electoral que no pasa toda, por supuesto, de la horcas caudinas del descomunal presupuesto con que ahí se procede.
Es tan irreal o seudo real el INE, que ni siquiera puede o quiere organizar o dejar que se realice un debate político de verdad; sino que organiza pugilatos verbales de la lucha libre de “ideas”, se hace al amparo de árbitros convencionales que todo lo ignoran, como no sea la inmediatez periodística con que cada uno concurre a dar fe y opinión de lo que está bien y esta incorrecto en cada tramo de los minutos en que convienen luchar los dueños de las “ideas” de una realidad histórica tan convulsa como todas las de un país subdesarrollado, o semiconquistado por el capital mundial y sus socios nacionales,. Que hoy demandan a PEMEX, el padre colectivo de la mayor acumulación originaria que pocos países han tenido en Latinoamérica.
¿Y qué tiene qué ver todo esto con INE, con el poder de los gobernadores y las camarillas de contratistas que se mueven a su alrededor? Tiene qué ver y mucho, la prueba está que en lugar de ocuparse del caso de Puebla, le clavan al MORENA una multota y lo difaman a más no poder, todo para que se pierda el tiempo y se distraiga a la población sobre el Interés en que el nuevo Poder Ejecutivo Federal realice sus tarea y sus proyectos de mantener en píe a una nación saqueada desde el Estado mismo, y si no fuera así, bastaría la montaña de contratos privados de todo tamaño en manos de unas cuantas manos mejor organizadas que el INE y las propias secretarías de Estado, devenidas en apéndices de los personeros de la sociedad civil. Y todo este espectro y a más tendrá que enfrentarse Andrés Manuel López Obrador, con un equipo vario pinto, no del todo calificado, ni siquiera en lo ideológico, pero todos bajo la égida de cambiar al País y bajo la máxima kantiana de la no corrupción, no engañar ni traicionar el pueblo.
El INE ni siquiera “ideó” la medida de foliar las boletas de votación acorde a los talonarios de las mismas. ¿De qué folio a que folio se entregaron boletas para la elección presidencial, por ejemplo, en QUERÉTARO, EN VERACRUZ, GUANAJUATO Y PUEBLA? No lo saben decir; ¿Pero qué tal controlan y conocen al dedillo el rostro de los depositantes y de quienes hicieron los retiros del “fideicomiso” de marras que, a chaleco, le quieren endosar a MORENA? ¿No se hizo ante notario la documentación de referencia, y se cumplieron o no otros requisitos inherentes al mismo?
En cambio les pasó inadvertido la falta de homologación de los folios del boletaje electoral y es posible que nadie vuelva a conocer los folios de los talonarios entregados y distribuidos en cada entidad federativa.
El INE se mete en una pelea de denigración política, lo quiera reconocer así o no, sin que tenga vela en el entierro electoral de masas con el PUEBLO quiso y quiere sepultar su pasado de expropiación de sus tierras, de sus minas (más de 30 mil concesiones de las mismas) seguidas por el petróleo, cuando ambas exploraciones y hallazgos se obtuvieron con dinero público, una inversión fija que ni siquiera aparecerá en las rentas y en la contabilidad nacional y externa.
El INE no es el castillo de la pureza pública mexicana, ni siquiera electoral; lo prueban sus publicistas de ayer, de ahora y de siempre. Luego entonces, para qué arma expedientes de multas y de denigraciones políticas, cuando la lucha electoral, al menos en su formato habitual, ya pasó y fue un derrumbe estrepitoso del “edificio” virtual que ocupan y del otro costosísimo que iban a construir como una nueva “Señal de Luz”, que pocos ven y conocen.
¿Hay acaso impunidades de realidades que desconocemos? ¿Se sienten agredidos sus integrantes, por los ajustes presupuestales que se anuncian? También el INE está integrado de compuestos políticos, pero parece tener batería propia que le permita alcanzar cualquier atracadero de los muchos que nos quedan en el país y a bajo costo.
Pero el jaque va dirigido al Rey, Andrés Manuel López Obrador se llama, y no a la REINA del INE, aunque ésta última se haya colocado en la casillas de la izquierda, que no le corresponde, para intentar un MATE AL PASTOR, cuando ya andamos en jugadas de finales enconos y rencorosos de todo sabor y color.
¿No hasta le aconsejan a AMLO que haga uso del EMP, cuando Fox, para estos casos, contrató seguridad trasnacional, además de que Gertz Manero, se puso a sus órdenes con todo y su policía federal? El Presidente Trump está jugando al frontón con nosotros, como pudo ver el volcán popular que se alzó en México, a pretexto de una secesión presidencial cuyas lecturas no aprendemos, por no leer como dijo alguna vez el inefable Aurelio Nuño. ¿”Dónde andará…aquel, aquel amor… “ ?