CAMBIO DE RÉGIMEN
México, Estados Unidos y Canadá firmaron el Protocolo Modificatorio al T-MEC en la Ciudad de México, un paso decidido hacia la ratificación de este instrumento que fortalecerá los vínculos económicos y de cooperación entre los tres países. Luego de un arduo proceso de renegociación y gracias a la actitud propositiva del equipo negociador mexicano, se lograron identificar puntos de encuentro para alcanzar un consenso tripartito. Con el acompañamiento permanente del Senado de la República durante todo el proceso, México mantuvo una postura firme y con visión de Estado, siempre privilegiando el interés y la soberanía nacional. Además, la decisión inteligente del Senado mexicano de haber aprobado el T-MEC en junio de 2019, adelantándose a Estados Unidos y Canadá, blindó el Tratado de modificaciones sustanciales. Todo esto permitió que los equipos negociadores se enfocaran en los temas de mayor interés, particularmente aquellos en materia laboral.
El resultado es positivo para México, porque se descartó por completo cualquier posibilidad de desplegar verificadores estadounidenses en empresas y plantas productivas en territorio mexicano para asegurar el cumplimiento de los compromisos en la materia, así como la idea de condicionar el libre cruce transfronterizo de los productos mexicanos como parte de este mecanismo de cumplimiento. En cambio, se fortaleció el mecanismo de solución de controversias, para facilitar y transparentar el establecimiento de un panel para dirimir cualquier disputa por incumplimiento de alguna obligación en cualquier ámbito, no solo en lo laboral. Bien administrados y fundamentados, estos paneles pueden abrir el camino para la integración y la movilidad laborales en Norteamérica, y con ello hacer de la región una de las más competitivas del mundo en beneficio de las y los mexicanos. En el Senado buscaremos consensos para avanzar en el proceso legislativo correspondiente con miras a lograr la pronta ratificación del T-MEC en los tres países.