Ante los actos vandálicos que han dañado estatuas en los jardines de La Corregidora y Guerrero, la directora del Centro INAH, Rosa Estela Reyes lo identificó como un saqueo de metales por parte de pandillas que también se están robando las tapas de las alcantarillas y los cables de cobre de las fuentes.
Señaló que este problema, igual que otros relacionados con la normatividad y la preservación de la zona monumental requieren una acción conjunta de los tres niveles de gobierno.
Igual, dijo la representante del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la sociedad debe tomar un papel más activo en el cuidado de nuestro patrimonio cultural, porque no es un tema policíaco sino de conciencia ciudadana.
PROYECTOS SUSPENDIDOS
También se refirió a la supervisión de la dependencia a su cargo en las obras del Indereq, en la antigua Hacienda de Carretas y en la regulación de las terrazas en el Centro Histórico, particularmente en la Plaza de la Corregidora.
Sobre el primer punto insistió en que los responsables de la llamada Casa de la Juventud deben modificar el proyecto de edificación por tratarse de una zona protegida próxima al ex Convento de la Cruz y junto al llamado Muro del Cañonazo. Por lo pronto la obra está suspendida y sin licencia.
Del proyecto hotelero, comercial y habitacional denominado Barrio Santiago, frente al Acueducto, aseguró que solamente tienen permiso para excavación, no de construcción y no habrá segunda etapa mientras el gobierno no publique la modificación al Plan Parcial de Desarrollo Urbano de la Zona de monumentos Históricos y Barrios Tradicionales.
De acuerdo con fuentes oficiales fueron aprobados cambios en el anterior Ayuntamiento, pero el Ejecutivo le hizo modificaciones y no ha sido publicado. -En esas condiciones, apuntó la directora del Centro INAH, no se puede emitir ninguna licencia. Respecto de las terrazas en la Plaza de la Corregidora, manifestó que ha escuchado la defensa de los comerciantes que dicen tener años instalándolas y ocupando la vía pública, a lo que respondió que la persistencia en la violencia a la norma no otorga derechos y que seguirá con el reordenamiento de esa zona del Centro Histórico.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN