Pese a ser un ejidatario con todos sus derechos a salvo, Felipe Rincón Aguas sufre desde hace más tres años y medio las consecuencias de haber solicitado en una reunión del Ejido Plazuela, transparencia y rendición de cuentas en el manejo de los recursos económicos que genera la Mina ”Cristo Rey”, cuyos trabajos de extracción del mercurio comenzaron en marzo del 2012.
Entrevistado por “Agenda 18”, Felipe Rincón Aguas recuerda que era una reunión ordinaria en la que se esperaba recibir información sobre el destino del dinero producto de la venta del mercurio que se extrae de la mina, lo cual nunca sucedió, pues lo único que se les presentó fue un video en donde lejos de darles información, les crearon solamente más dudas, pues las cantidades que ahí les presentaron nunca quedaban claras.
Cabe subrayar que en el caso de Felipe, como el de al menos una docena de ejidatarios más, tienen una limitada posibilidad para leer y escribir, lo cual les ha mantenido imposibilitados de asimilar mucha información de la cual deberían estar enterados, ya que son ellos los titulares de la concesión minera.
En la misma reunión, fue inmediata la hostilidad en contra de la petición de Felipe; Anastasio Reséndiz Reséndiz, quien era el presidente del comisariado ejidal, lejos de dar una respuesta a la petición de rendición de cuentas y transparencia, se encaminó a la planta baja de las oficinas, lugar en donde se encontraba Sergio Arcega Pérez, quien lo instruyó para que evadiera cualquier respuesta, señalando que en la siguiente asamblea se abordaría el tema.
Esa fecha nunca llegó. A los pocos días, el comisariado Anastasio Reséndiz le informó a Felipe que ya estaba fuera de cualquier posibilidad de seguir recibiendo el “apoyo económico” que se le entregaba cada semana y que era en promedio de dos mil pesos. La justificación que le dio el entonces presidente del ejido fue la siguiente: “Por haber optado explotar de manera particular la misma concesión minera sin la autorización de la asamblea”, asunto que nunca han acreditado fehacientemente.
Pero aún más, la parte de la mina que señalan que estarían presuntamente explotando sin la autorización correspondiente de la asamblea, tiene ya cinco años clausurada por la PROFEPA
Otros que también mostraron su inconformidad fueron Ciro Reséndiz Rincón, Raúl Ramírez Serrano, Macario Reséndiz García, José Luis Hernández Guerrero y Ma. Guadalupe Aguas García, quienes el 13 de septiembre del 2013 solicitaron la intervención de la Procuraduría Agraria para que se les reconozcan sus derechos como ejidatarios y que también se les haga entrega de las utilidades que genera la explotación de la mina “Cristo Vive”.
Desde entonces y ante la necesidad de contar con un ingreso para el sustento de su familia, donde por cierto tiene a un hijo adulto con parálisis cerebral, don Felipe Rincón elabora artesanías labradas en cantera, en tanto que su esposa elabora algunas prendas para dama con telas y estambre que usualmente llegan a vender a la ciudad de Querétaro. Mientras tanto, esperan la intervención del gobernador Francisco Domínguez para que la justicia por fin llegue a esa mina ubicada en la comunidad de Plazuela, municipio de Peñamiller.
Facundo Ugalde González