El presidente Donald Trump recibió a su contraparte turco este martes al mediodía para su primer encuentro cara a cara, en momentos que el gobierno de Turquía está furioso por la decisión estadounidense de armar a los kurdos sirios.
Trump y el presidente Recep Tayyip Erdogan conversaron en privado previsiblemente sobre la guerra civil en Siria, la crisis de los refugiados y la lucha contra el grupo Estado Islámico.
Trump le dio la bienvenida a Erdogan y recalcó la alianza durante el siglo XX entre Estados Unidos y Turquía. Asimismo, señaló que ambas naciones, pero más Turquía por su proximidad geográfica, sufren terrorismo que debe ser exterminado.
El presidente de Estados Unidos señaló que en la lucha contra el terrorismo, la relación entre los dos países será invencible. Su homólogo turco señaló que será una nueva era de relaciones.
En sus declaraciones, ambos mandatarios recalcaron la relación entre ambos países, sin mostrar las diferencias que existen. Incluso Trump condenó a las milicias kurdas del PKK, consideradas por el presidente turco como un grupo terrorista. “No hay lugar para estos grupos”, dijo, incluyendo al Estado Islámico.
Al final de las declaraciones, Trump rechazó contestar preguntas a la prensa reunida, que lo buscó consultar sobre el tema ruso que sacude a la Casa Blanca.
Por otro lado, poco después del arribo de Erdogan a Washington, el primer ministro Binali Yildirim dijo a su partido que la cooperación estadounidense con los kurdos sirios “no es algo aceptable” para Turquía.
Turquía está resuelta a “desarraigar el terrorismo”, dijo Yildrim, “si no se proporcionan las garantías necesarias para las susceptibilidades de Turquía y asuntos relacionados con la seguridad de Turquía”.
El gobierno de Trump ha tomado medidas sin precedentes contra el presidente sirio Bashar Assad tras sus ataques a la población civil con armas químicas.
Pero está buscando ayuda entre sus aliados regionales Turquía, Arabia Saudí y Egipto ante el hecho de que Irán y Rusia respaldan el gobierno de Assad.
Sin embargo, el gobierno de Trump anunció que planea enviar armas a las milicias kurdas sirias para la lucha contra el Estado Islámico. Turquía ha presionado a Washington durante años para que desista de apoyar a los kurdos en Siria.
Ankara considera a la milicia turca kurda PKK un grupo terrorista, con lo cual coinciden Estados Unidos y la Unión Europea.
Trump deberá poner en juego sus destrezas de negociador para convencer a Erdogan de que puede armar a los kurdos en Siria sin que esas armas vayan a parar a las manos que no corresponden.
POR: LÓPEZ-DÓRIGA.COM