VENENO PURO
Según alegó el presidente López Obrador respecto a la relación bilateral con USA le fue recomendada “prudencia” para soportar la andanada majadera, impropia, fuera de toda línea diplomática, del insolente “anaranjado” Trump contra México. Sin duda es, hasta ahora y con precedentes muy graves, el mandatario de Estados Unidos más antimexicano y desinformado sobre cuanto pasa al sur del Bravo de la historia.
La ignorancia del “pato” Donald va al parejo con un extraño rencor, por asuntos menores que tienen que ver con un concurso de belleza y la imposibilidad de comprar terrenos a pie de playa cuando tal era una ley que se pensaba inalterable, hacia algunos connacionales quienes no se dejaron pisotear por el magnate acaparador de riquezas a costa de la especulación y el bandidaje. No puede explicarse que ocupe la oficina oval este sujeto xenófobo, torpe, inculto y convencido, como Hitler estuvo en los tiempos de los nazis, de que su raza es superior a las de los demás pueblos de mundo. Balandronadas inadmisibles en una mente sana del siglo XXI.
Y aquí cabe preguntar: ¿hasta dónde debe llegar la prudencia sin que ésta se convierta en sumisión absoluta a los mandatos de un pretendido emperador del mundo, aborrecido por todas las naciones y, cuando menos, la mitad de los estadounidenses? También me asfixia la interrogante sobre si sujeto tal podrá reelegirse antes o después de aplicar un supuesto “castigo” a nuestra patria porque no para en territorio mexicano el flujo de emigrantes?
¿Y por qué no piensa que la guerra contra las drogas ha causado, en México, más de 300 mil asesinatos y una incesante violencia acrecentada por la insana y ruin venta de armas a los sicarios y a otras bandas criminales, desde secuestradores hasta infames asesinos que matan por dos pesos y siembran el terror por toda la República? Qué va, al “anaranjado” le interesa el dominio y el vasallaje no un debate sobre el daño permanente que nos ha hecho USA a través de la historia, incluyendo dos invasiones urdidas desde la Casa Blanca y sin otra razón que humillarnos.
Por estas y mil razones más, de la prudencia debe pasarse ya a la dignidad, a defenderla en los foros internacionales, sobre todo en la Asamblea General de la ONU, para advertir al mundo los peligros que acechan a una nación otrora pacífica convertida en pasto de las llamas de la ignominia a causa de las tremendas desigualdades y la brutalidad de la fuerza con la que se nos amenaza a cada rato… sin que hayamos roto lanzas sabedores de las diferencias militares y la escasez de nuestros recursos para defendernos. Llamemos al mundo ya.
Si nos quedamos en silencio, “por prudencia”, no sólo serán más las groserías en la víspera de la llegada de un nuevo embajador estadounidense, Cristopher Landau –con otro discurso, claro, rebosante de hipocresías-, no seremos digno de esta patria generosa y tantas veces saqueada. Nunca la fuerza ha podido contra la razón.
La Anécdota
Bueno, en una nueva subasta, desfilaron los autos de gran costo, de marcas exorbitantes, por la antigua residencia oficial de Los Pinos. Asegura el presidente que lo recaudado será entregado a los municipios más pobres del país aun sin saber si los ediles cuentan con la necesaria preparación para administrarlos; y esto lacera más su pobreza ancestral.
Por otro lado, algunos cercanos al Palacio Nacional, un poco turbados, me hicieron llegar un dato que pongo a disposición de ustedes: ¿cuántos boletos de avión compra la Presidencia en cada viaje del titular del Ejecutivo? ¿Y qué dijeron? ¿Nos va a soltar la información luego, luego? Pues no, me la guardo porque si no me dicen que soy enemigo ¡de México! Ya me animaré.