EL CRISTALAZO
JOSEFINA, LA CONTRA CALUMNIA
La calumnia es un arma poderosa. No importa su finalidad. Una vez usada, siempre deja beneficios, mayores o menores. Calumnia; algo queda, dijo el gran Voltaire.
Se usa esa infamia en la política y también en las relaciones interpersonales. En las oficinas públicas (o privadas), por ejemplo, en esas instituciones dominadas por la burocracia en las cuales no hay –dicen los clásicos–, mujer honesta ni bella corbata; ni existen méritos femeninos cuyo logro nazca fuera de la cama (¿sabes con quien…?) , y en el caso de los hombres lejos de la transa, el pillaje, la corruptela, la coima o el robo abierto (¿No sabias?). Y también a veces en el mundo “gay”.
La calumnia casi siempre se centra en el sexo, la traición o el dinero, cuando no todo junto.
Pero también existe la contra-calumnia.
Se trata de un mecanismo por cuyo ejercicio tenaz se propalan actitudes de victimización. Ante cualquier señalamiento crítico, denuncia o información (interesada o no), el ofendido se dice víctima de la calumnia. Así se vacuna de futuras acusaciones en un mundo proclive a la solidaridad con las víctimas.
Se trata muchas veces de un aparato de espejos.
Un juego de esta naturaleza ha sido visto en tiempo reciente en la campaña electoral del estado de México, especialmente en el caso de la señora Josefina Vásquez Mota y sus hermanos y su padre. Ella ha pintado su raya, como los árbitros de la FMF; “con Comex”.
Sus parientes han sido marcados por una indagatoria de cuyo desenlace se sabe poco todavía. Lo más seguro será el tortuguismo del expediente, pues la PGR se ha asustado por la victimización de Josefina. Lo dejarán en la paz de los sepulcros, pues al parecer a muchos les conviene cualquier cosa menos la victoria de Delfina Gómez.
A los parientes de la candidata del PAN se les ha señalado por el delito de “lavado de dinero”.
La propagación de esa especie se dio en los albores de las campañas del estado de México, las cuales –como es obvio—están siendo muestra de todas las marrullerías de unos y de otros. Hasta Felipe Calderón ha metido la cuchara en contra de la señora Delfina Gómez, mediante un bobo juego de palabras con el femenino del sustantivo delfín, mamífero marino de la palabra Delfín; como sucesor monárquico o dinástico. ¡Ay!, Felipe cuanto ingenio de la secundaria.
Pero en fin, de vuelta la calumnia y los calumniadores.
Cuando el 27 de marzo se divulgó esta información, la doña Josefina se rasgó el peplo: calumnia, calumnia, dijo entre sollozos “cocodriláceos”, si se permite esa palabrabeja.
“(SE).- El padre y seis hermanos de Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN a la gubernatura del Estado de México, son investigados por la Procuraduría General de la República (PGR).
“Al parecer, recibieron 17 millones de pesos de empresas que en 2013 fueron denunciadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por el trasiego de más de 400 millones de pesos de presunto origen ilícito.
“Se trata de Arnulfo Vázquez Mota, padre de la panista, y seis de sus hermanos, entre ellos Luis Antonio Vázquez Mota, director de Comex, empresa de la que la candidata es accionista… “
Los hechos existen. Pero la intención de divulgarlos como arma electoral en el interminable proceso de la “guerra sucia” (toda guerra lo es) implica una intención deliberada para debilitar a una candidata. Descubierta la trama, los hermanos incómodos y el padre menos cómodo, han quedado a salvo.
La respuesta (ambigua y todo, pero útil como escudo electoral) , acuciada por la propia Delfina, candidata de Morena y otros actores políticos en contienda por el gobierno mexiquense durante debate televisivo –un pliego de la PGR en el cual se asienta su ausencia en la investigación–, no limpia la calumnia esencial: el lavado de dinero. Simplemente la retira de esa pesquisa, pero no comprueba la ausencia de la indagatoria.
Veamos:
“(24H).- El subprocurador jurídico y de asuntos internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR), Alberto Elías Beltrán, informó que la dependencia no mantiene ninguna investigación contra la candidata del PAN a la gubernatura del Estado de México, Josefina Vázquez Mota.
“No es parte de investigación alguna relacionada con el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita”, indicó Beltrán.
“El texto fue entregado por la PGR a la panista en atención a su petición del pasado 28 de marzo en donde solicitó conocer si era objeto de indagatorias como lo señaló un medio de comunicación…”
En esas condiciones Josefina deja de lado las conductas ajenas, pues no responde nadie por los hechos de sus familiares, casi como el gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, se deslinda de la conducta de su ex fiscal,Edgar Veytia.
No sabe la mano derecha los quehaceres de la izquierda. Nunca.
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