EL CRISTALAZO
Roces, choques, colisiones y golpeadores…
La manifestación de ayer en las escalinatas del edificio del Poder Judicial en San Lázaro, a espaldas (nunca mejor dicho), de la Cámara de Diputados, no solo es un hecho inédito entre los muchos insólitos y recientes, sino también un presagio ominoso, entre los muchos augurios preocupantes.
De los roces entre poderes públicos, hemos pasado al choque de las instituciones, y de ahí sólo queda una corta distancia para conocer la colisión.
Y todo esto por las exageraciones y falsedades para sustentar los dictados de una nueva austeridad nacional a la cual Morena ha convocado a la patria toda, en beneficio, como es obvio, de los más pobres y también del aprovechamiento óptimo de los recursos nacionales. Así se dice.
Mientras tanto los diputados Pablo Gómez y el líder de la bancada morena, Mario delgado, han repetido su dicho de días anteriores: el presupuesto será austero y ejemplar, más allá de la suspensión de la ley de remuneraciones determinada por la Suprema Corte de Justicia, cuya supremacía, por ahora, les viene bastante holgada, por no decir, guanga.
Pero revisemos un poco los dichos registrados en la manifestación de ayer:
“(DJ). -Los Poderes Ejecutivo y Legislativo pretenden una intromisión indebida en la justicia federal, disfrazando de ejercicios modernizadores medidas como el recorte salarial a juzgadores, acusó el organismo que agrupa a los integrantes del Poder Judicial de la Federación (PJF).
“El magistrado Luis Vega Ramírez, presidente de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del PJF, advirtió que en una democracia no caben jueces dóciles al servicio de nadie, a pesar de lo que señala la campaña de desprestigio en su contra.
“Estos intentos por condicionar a los juzgadores federales han sido presentados a la opinión pública como ejercicios modernizadores que supuestamente harán más eficiente a la impartición de justicia y permitirán ahorros para los ciudadanos. Sin embargo, en el fondo esconden su verdadera intención: debilitar el sistema de frenos y contrapesos de nuestra democracia y vulnerar el Estado de Derecho…”
Y dijo más Don Luis Vega quien de seguir por ese camino sabrá cuánto duele y aturde el primer manotazo del Poder. Y no sólo ese, el de todos sus correligionarios, colaboradores, empleados, validos, lambiscones y mamacallos. De todo hay, dentro y fuera de las benditas redes del linchamiento tuitero.
“Reiteramos –insistió– que el componente salarial es sólo una de las variables que conforman la independencia judicial. Sin embargo, el conjunto de medidas legislativas que se han emprendido que incluyen rotación constante de juzgadores, la aplicación de controles de confianza y criterios de género y la designación de los consejeros de la Judicatura por parte del Senado para controlar la administración y disciplina interna, se dirigen de manera frontal y sistemática a establecer mecanismos para facilitar la intromisión indebida en contra de la Judicatura por parte de los otros Poderes de la Unión”.
“El Magistrado dijo que se ha querido posicionar un falso discurso que señala a los juzgadores como privilegiados que viven del abuso del erario, señalando cantidades excesivas, como ingresos de más de 600 mil pesos mensuales, los cuales no corresponden ni cercanamente a la realidad.
Pero más allá de tan lindas palabras hay hechos políticos preocupantes, como este, por ejemplo:
“(DC).- Integrantes de la Organización Civil “Somos Más”, exigieron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que se bajen de manera voluntaria los sueldos onerosos de Ministros, Magistrados y Jueces.
“En voz del secretario general de “Somos Más”, Emilio Serrano, rechazaron que los Ministros de la Corte defiendan su sueldo, argumentando que tienen un sueldo alto para no caer en la corrupción … La organización entregó a la SCJN un documento con esta petición”.
Y esta lindura cuyo verdadero rostro es la amenaza:
“La Asociación Civil, México Justo (OEM), encabezada por el expresidente de la SCJN y ministro en retiro, Genaro Góngora Pimentel, exigió a Aguilar Morales su renuncia, ya que él y su familia son parte del nepotismo y la corrupción que se vive en el Poder Judicial.
“En México no toleramos más simulaciones o engaños, es un hecho que el Ministro Presidente, abusó de su influencia y le dio trabajo a su hija, y vemos también el caso de Daniela Pardo Soto Reyes, Hija del Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien labora en el poder judicial… advirtió en un comunicado, Juan Carlos Pérez Góngora, presidente de México Justo”.
¿No escuchará Góngora aquel grito de ¡Ay!, mis hijos?