Con un innovador sistema para recolectar agua a partir de la humedad que se encuentra en el ambiente, tres estudiantes de la Máxima Casa de Estudios queretana fueron galardonados con el primer lugar del Hult Prize México, lo que les permitirá competir a nivel internacional y la posibilidad de llevar su proyecto a miles de personas refugiadas alrededor del mundo. Motivados por la temática de dicho concurso (que este año pretende aliviar la crisis mundial de refugiados), los jóvenes José Ignacio del Río de Vicente y José Fernando Perusquía Velázquez -de la Ingeniería en Nanotecnología, de la Facultad de Ingeniería-, además de Fernando Larriva Sánchez -de la Ingeniería en Biotecnología, de Química-, diseñaron un material a base de nanopartículas hidrofóbicas (H2AII, “agua para todos”) capaz de condensar agua a partir de la humedad que hay en el ambiente de cualquier zona, incluidas las más áridas del planeta.
“No importa qué tan seco sea un lugar, siempre tendremos un cierto porcentaje de humedad con el cual podamos trabajar. Nuestro objetivo en el Laboratorio de Materiales Nanoestructurados es eficientar esta condensación de agua en ambientes inhóspitos y desérticos para apoyar a los refugiados que se encuentran en los campamentos africanos, Oriente Medio u otros lugares”, resaltó Perusquía.
Basta recubrir con este material -desarrollado con tecnología 100% universitaria- la superficie de las tiendas de campaña de los refugiados, para obtener un equivalente a 2 litros del vital líquido por metro cuadrado al día en zonas desérticas e, incluso, alcanzar mayor rendimiento en ambientes más húmedos.
“Desarrollamos un material que repele el agua y que permite que las gotas resbalen; entonces, todo este líquido que se va juntando en el fondo, de gota en gota genera una cantidad sustancial”, explicó del Río de Vicente.
En su participación en el concurso de emprendimiento social más grande a nivel mundial -considerado el ‘Nobel para los estudiantes’-, los jóvenes se sometieron a rigurosas pruebas con diversos competidores, primero a escala local y después en lo nacional, y obtuvieron en ambas etapas el primer puesto, lo que los consolida como uno de los cuatro equipos que representará a México en la fase regional en la ciudad de Boston, Estados Unidos; ahí enfrentarán a otras 60 universidades de talla internacional como Harvard, New York, Princeton, Yale, entre otras.
“Nos tiene muy motivados y entusiasmados pasar a las finales regionales; implica más compromiso y responsabilidad de nuestra parte porque, ganemos o no, es una competencia más ambiciosa y sí queremos llevar en alto la imagen de la UAQ”, reforzó Larriva Sánchez.
Para del Río de Vicente, este ejercicio les sirvió para tener una visión más amplia de ser universitario, ya que “es el momento para ejecutar los cambios porque tenemos todos los apoyos y este premio es el camino para lograr dichos resultados”. Pero los universitarios van más allá de su papel en el concurso y han decidido expandir los alcances de su proyecto.
Redacción