POR: MARICRUZ OCAMPO GUERRERO
Las amenazas a activistas y periodistas marcan el primer trienio del gobernador Pancho Domínguez. Después de huir del único desfile del 1° de mayo que ha tenido el valor de presenciar (del cual escapó cuando algunos trabajadores marchistas le lanzaron peligrosas cachuchas) el gobernador amenazó a líderes populares de que se iban a arrepentir y utilizando toda la fuerza del estado (los Granados Torres más Echeverría Cornejo) procedió al arresto y encarcelamiento por motín agravado de Pablo González Loyola y Jerónimo Sánchez. Nuestro gobernador además se pronunció en contra del ampara otorgado a los comerciantes de la Alameda sino que promovió el desacato del Gobierno del Municipio de Querétaro a los dictados de la corte federal. A periodistas y comunicadores queretanos no les ha ido mejor. Las primeras señales fueron la eliminación de puntos de venta de diarios locales como Plaza de Armas, la salida de la radio y televisión de personajes emblemáticos como Aurelio Peña (que ya regresó) y Miguel Ángel Álvarez y el retiro de la publicidad del estado en Libertad de Palabra. Como eso no le alcanzó también solicitó de manera directa a varios medios cambiar a modo a los reporteros que cubren la fuente. Más recientemente hemos visto detenciones arbitrarias, cámaras rotas, cables de internet cortados “accidentalmente” en obras públicas y ahora amenazas directas a un periodista incómodo frente a representantes del gobierno federal utilizando el foro que le da ser gobernador del estado.
Cabe recordar que Pancho Domínguez es de mecha corta y que sus impulsos sin control le han dado un triste reconocimiento nacional e internacional como karateka político con aquellas famosa exhibición de patadas voladoras en el Congreso. Por eso es de más preocupante que ahora haga gala de su poder para amenazar de manera pública y sin miramientos el trabajo de un periodista que solicitó y obtuvo medidas de protección por parte de SEGOB por encontrarse en riesgo en Querétaro. La libertad de expresión y el derecho a la información así como la libertad de asamblea y de asociación son derechos reconocidos por la Constitución y los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano forma parte. Sin embargo con su actuar el gober viajero nos demuestra una vez más que él considera estar por arriba de la ley y que el estado de derecho en Querétaro es lo que él decide. “Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques, todo lo demás son relaciones públicas”: George Orwell.