Luego de que cientos de personas abarrotaron la explanada del templo de La Cruz para presenciar la danza de los concheros, en pleno pico de pandemia y siendo Querétaro uno de los estados que de acuerdo a la Federación podría retornar al semáforo rojo, la directora de Servicios de Salud Martina Pérez Rendón, no dudó en señalar al municipio como el responsable de dar autorización para que se pudieran celebrar las danzas por las fiestas de La Cruz.
Martina Pérez Rendón, dijo que será el gobierno de Luis Bernardo Nava el que determine si habrá una sanción y reconoció que durante el evento, no hubo sana distancia entre los asistentes ni medidas sanitarias “Hasta donde sabemos presentaron todos sus protocolos, su dinámica de organización, donde incluso limitaban el número de grupos participantes, y el Municipio dio la autorización correspondiente, propiamente le correspondería ver que sucedió”, mencionó.
Cabe recordar que existía un acuerdo entre el municipio el Padre Superior, Fray Alfonso Reséndiz, y con el guía espiritual de los concheros, el Padre Elifaleth Josafath en el sentido de que no habría desfile de concheros ni eventos que congregaran a la ciudadanía para lo que serían los 489 años de dichas festividades. El compromiso era que cada uno de los capitanes llevaría a cabo la velación de la Santa Cruz en los altares que tienen al interior de sus casas y con un aforo no mayor a 30 personas. Para la noche del 13 y la madrugada del 14 de septiembre, cada capitanía acudiría al Templo de la Cruz en grupos de 15 personas para llevar sus ofrendas o chimales.
Al final, no se respetaron los acuerdos y el domingo, la explanada del templo de La Cruz se llenó de gente y los elementos de Protección Civil Municipal e Inspección, lo más que pudieron hacer fue apagar el alumbrado de la plaza pero ni los concheros detuvieron su danza ni los queretanos se movieron del lugar.