La tarde del domingo en la Plaza de Toros Nuevo Progreso será la última vez que Ignacio Garibay realice el paseíllo en su ruedo y toreé ante el tendido de Guadalajara. “Le agradezco a Guadalajara su exigencia, el toro que sale en esta plaza, la seriedad con la que se dan las cosas, porque para mí y para todo el toreo mexicano, Guadalajara es un filtro de toreros. Solamente los que son capaces pueden pasar esta asignatura con notas aprobatorias.
“He tenido la suerte de hacerlo y por eso me siento torero. Me siento que he sido un torero de verdad”, contó el matador.
Garibay vivió momentos importantes en la Ciudad, como un indulto a un toro de la dehesa de San Diego de los Padres, en 2010. El diestro capitalino se encuentra en su temporada de despedida y está anunciado en la corrida mixta del coso tapatío, en donde comparte cartel con el rejoneador español Andy Cartagena y el hidrocálido Fabián Barba, con toros de San Isidro y dos de rejones de Montecristo.
Garibay recalcó que se retira “por el respeto que le tengo al toro, a la afición, y por el respeto que me tengo a mí, principalmente. Considero que no se puede ser dos cosas a la vez, mucho menos torero y otra cosa. Antes de voltear a otros horizontes para ver qué hago para llevar mi vida dignamente, he decido hacer este último año como matador de toros en plenitud de facultades.
“En un momento muy importante mío cómo torero. Estoy toreando mejor que nunca y disfrutando mejor que nunca, pero la situación de la fiesta brava está cómo está y no ha sido favorable para mí”, comentó el matador avecindado en Querétaro, quien convivió con peñas taurinas de Guadalajara.
POR: CANCHA