Hacer el ridículo
La posibilidad de hacer el ridículo está a la vuelta de la esquina-, advierte un priista de alcurnia. Se refiere a la elección del próximo dirigente nacional de su partido y sin más suelta: -¿Te imaginas si nada más votan 400 mil…?
Deja la pregunta haciendo rizos en el aire y luego él mismo responde: -Porque eso podría ocurrir… andan muy decaídos en este momento; y no necesariamente significa que el PRI se haya reducido a eso, pero es la imagen que daríamos. ¿Eso queremos mostrar?
La hipótesis se planteaba entre los asesores de los aspirantes a la Presidencia del PRI. Unos guardaban silencio. Sopesaban la posibilidad. Eran los de la vieja guardia, los que hoy apoyan al doctor José Narro Robles.
Otros –los más aguerridos- la miraban con cierta displicencia. Su acercamiento con la base, con la militancia, los hacía pensar que la realidad era otra y que serán ¡muchos, muchísimos! los priistas que saldrán a votar en la próxima elección de su dirigente. -Son ganas de meter miedo para evitar que la elección se haga abierta a la militancia-, aducían. “Ahora también van a salir con que no hay dinero para pagarle al INE una elección abierta” –ironizaban-, pero no nos vamos a dejar.
-¿Y si lo intentan así, una elección de delegados?-, preguntamos. -¡Hasta así les ganamos!—aseguran los seguidores de Alejandro Alito Moreno-; y si es necesario, hasta albazos les echamos. Son las escaramuzas en los días previos a su próximo Consejo Político que tendrá lugar este miércoles 10 de abril y en el que habrán de definirse las reglas a seguir: “forma, tiempo y límites de gasto” para las campañas de los aspirantes (Ivonne Ortega, Ulises Ruiz, José Ramón Martel, Lorena Piñón y los ya citados Narro y Moreno).
Campañas, por cierto, que los Alitos quieren que sean larguísimas: de 110 días. (la de Presidente de la República es de 90 días). En cuanto a la permanencia de su actual dirigencia –Claudia Ruiz Massieu, en la Presidencia y Arturo Zamora en la Secretaría General- en este mismo Consejo se solicitará una prórroga de dos meses.
LA MAESTRA CIMBRA EL TABLERO.
Fue en el Encuentro Nacional de Maestros por México (Cholula, Puebla), que Elba Esther Gordillo advirtió que los maestros ya no volverán a ser correa de transmisión de ningún partido: “Sí se va a armar un partido –indicó-, pero por voluntad propia. Y el que quiera, bueno; el que no, no. Hacemos política y necesitamos un instrumento porque ni nos quieren unos, ni nos quieren los otros. Aquí no hay morenitos, ni güeritos, ni tricolores. Ni maiz que nos alineamos. ¿Cuántos somos? Que el peso específico se haga valer”.
GEMAS: Obsequio de Elba Esther Gordillo: “Yo seguí mi derecho legal y legítimo, al ser exonerada, de llegar a la presidencia del sindicato a cambio de que haya una elección libre con voto secreto, y directo y universal, y que a través de un congreso con esas características, se eligiera a la nueva dirigencia. ¡Y vamos por eso, compañeros!”