El Colegio de Consultores de la Diócesis de Querétaro nombró a monseñor Mario de Gasperín Gaperín como Administrador Diocesano durante la sede vacante y hasta que el Papa Francisco designe nuevo obispo de Querétaro, tras nombrar a monseñor Faustino Armendáriz Jiménez como arzobispo metropolitano de Durango.
Reunido desde la mañana en el Seminario Conciliar de Querétaro, el órgano le tomó la protesta de fidelidad al cargo, según comunicado emitido este sábado.
Entre las funciones del administrador diocesano están las de confirmar o instituir sacerdotes y después de un año de la sede vacante, puede nombrar párrocos.
También puede celebrar confirmaciones o facultar sacerdotes para celebrarlas.
Además, puede remover a vicarios parroquiales y debe observar todos los deberes del obispo diocesano.
Según el reglamento, Durante la vacancia de sede, el administrador debe atenerse al antiguo precepto de no proceder a ninguna innovación. No puede destruir archivos de la curia diocesana y solamente él puede acceder al archivo secreto de la curia.
Don Mario fue nombrado obispo de Querétaro por el Papa San Juan Pablo II el 4 de abril de 1989 y se retiró el 20 de abril de 2011.
SERGIO VENEGAS RAMÍREZ