LA APUESTA DE ECALA
Servicio de Inteligencia Epidemiológica, Dekalb Georgía, 22 de marzo de 2005.
Para Jaclyn Hall —investigadora de la llamada Gripe Española que quitó la vida a 50 millones de personas en todo el mundo en 1918— el obtener muestras de tejidos de los pulmones y vías respiratorias de cadáveres congelados por el ejército de Estados Unidos, tras la pandemia que empató con la primera guerra mundial, le resulta fascinante y contradictorio a la vez.
Su bioética le define que el resultado es lograr tener la cepa de una de las enfermedades de mayor impacto que se conoce —después del sarampión en Mesoamérica de la cual no es posible obtener muestras— y lograr de una vez por todas establecer la vacuna para evitar futuras pandemias, mismas que pueden ser letales si este tipo de virus es tratado de manera poco profesional.
El debate constante entre este servicio epidemiológico y el servicio secreto de norte américa radica en que, si es posible obtener del virus mortal español, es opción utilizarlo como arma química en posteriores arrebatos políticos, a lo que Jaclyn no está de acuerdo.
Los cadáveres aprecian que de poco hayan perdido la vida, no parece que es casi un siglo de haber tenido tal enfermedad, los cuellos amoratados, las manos negras y parte del cuerpo con características flácidas y casi cadavéricas, hacen pensar del sufrimiento que se vivió en aquellos años, máxime si consideramos que la tecnología de salud estaba apenas en sus comienzos.
La propalación de la enfermedad fue letal, existen documentos que narran que al ser contagiados un simple estornudo valía para perder la vida por la obstrucción de las vías respiratorias, fue una etapa de la humanidad poco estudiada, pareciera que se lograría mejor olvidarla.
Los gobiernos poco pudieron hacer ante tal circunstancia, a la misma vez el final de la primera guerra mundial hacía que los datos se confundieran, por un lado los fallecidos por las heladas —que en dictamen final establecían muerte por pulmonía atípica— o por las infecciones estomacales, intestinales y heridas, no dejaban claro el alcance de tan mortal virus, así que los datos se pierden en millones de actas de defunción, imposibles de salvaguardar la cercanía de la verdad.
Jaclyn Hall, se encontraba en la fase de obtener el virus, que sería genéticamente configurado con células vivas de la actualidad y tener la cepa activa, que “reviviría” por medio de la tecnología que acompaña a estos laboratorios especializados, este procedimiento es observado por el centro nacional y el servicio secreto.
—Si este virus se reactiva, podremos tener la vacuna que de una vez y por todas lograría erradicar la gripe, sus variantes como el H1N1 y los diferentes tipos de coronavirus, mismo que cada vez mutan con rapidez— pensaba la doctora durante el proceso que se controla con los más exigentes estándares de seguridad, inclusive desde no contar con cabello y vello en ninguna parte del cuerpo.
Después de varios días de prueba, se logró contar con el ejemplar del virus que causó el daño irreparable a más de 50 millones de personas en 1918, se le denominó COVID.
¡Una de las mejores noticias para el centro epidemiológico! que lograría aumentar el presupuesto para la investigación de la obtención de virus y bacterias letales, que ya el senado norteamericano había puesto en jaque.
Querétaro, Qro. 11 de noviembre de 1918, diario de la señorita Paz Olguín Rico, de puño y letra.
Querida Luz, llevamos más de siete meses con la incertidumbre de la enfermedad de mi padre Felipe, misma que le ha hecho perder su brazo izquierdo, un pie y parte casi total de su visión, aunque era una simple gripa, los médicos de la ciudad de México no atinan a su condición, en ocasiones nos dicen que es pulmonía y otras, que alguna enfermedad de tipo cronológica ¡no atinan!
Nos lo han entregado con la promesa que cualquier día puede fallecer ¡estamos consternadas! debemos seguir trabajando en el obrador de dulces y atendiendo el Pavo, así que te contaré poco a poco cual es la condición de tu tío, para que guarden sus oraciones y misas por su recuperación, de mucho te pido que no espantes a tus hermanas de lo acontecido, para que no se preocupen, mantengamos esto entre nosotras y espero tu respuesta.
Querétaro, Qro. 16 de noviembre…
Querida Luz, por favor encomiéndame a mi padre en tus oraciones, continúa grave y con altas calenturas, más no deseo que este diario se convierta en un acontecer de mis días, quiero platicarte de igual manera, lo que está sucediendo en la ciudad que me parece de sí sorprendente.
Haz de saber que en diciembre de 1917 tuvo en esta ciudad una serie de trabajos por parte de varios jefes de ejércitos, licenciados y diputados que hizo que la ciudad se llenara de todos ellos, ejércitos completos llegaron a Querétaro y se hospedaron donde pudieron, después de varios días se les pidió que acamparan fuera de la ciudad, por los rumbos de los cerros de San Gregorio y hasta allá fueron a dar, en la zona de los burdeles y las casas de apuesta.
Pues estando desde diciembre del año pasado hasta abril de este año, solo problemas trajeron, comenzaron a visitar los jardines y las huertas de los conventos, sacaban a los padrecitos a punta de pistola y los obligaban a hacer de comer a los que aún quedaban en la ciudad.
Mi tía Lupita asegura que ellos trajeron esta gripe a la ciudad ¿quién más? no se bañaban, cuando iban al baño dejaban las heces sin enterrar y mancharon el manto de agua con sus porquerías y malos hábitos de higiene.
Cuando varios de ellos comenzaron a fallecer de la gripe, entonces pusieron pies en polvorosa, dejaron ya infectadas a gran parte de la población.
De la calle de la Antigua Palma han muerto las González, Juanita Rivas, mis amigas Elena y Martita Medina y los papás de todas ellas, hemos tenido días que no han parado las misas y los rosarios, pero esto no para.
Espero te encuentres bien, y nuevamente te pido oraciones para mi Padre.
Servicio de Inteligencia Epidemiológica, Dekalb Georgía, 27 de marzo de 2005.
La reunión era sencilla, por un lado los equipos protocolarios de seguridad epidemiológica y el otro, el servicio secreto de Estados Unidos, no habría oportunidad de hacerse de más información, la doctora entregaba las muestras del virus activo o se requeriría un cita en el senado para explicar la desobediencia de total del equipo de servicio epidemiológico.
—Deseando lograr tener una expectativa de mayor cercanía a la verdad, queremos saber doctora las razones por la cual el servicio secreto no puede obtener una muestra de esta cepa.
—Es sencillo director ¡no son especialistas!
—¿Pero es un simple virus no? la manipulación con los estándares de seguridad es suficiente ¿es necesario una capacitación específica? de ser así la tomaremos.
—Son procedimientos bioquímicos, manejo de altos modelos de seguridad, manejar un virus no es llevar un órgano para un trasplante.
—¿Porqué la negación de entregar el material?
—No está en mi contrato hacerlo, ni se me ha especificado las razones para trasladar este virus a las instalaciones de seguridad nacional, este recinto cuenta con los más altos y estrictos estándares de seguridad que evitarían una interrupción del ciclo de cuidado, por ello la negativa.
—¿A qué nos enfrentamos en específico?
—En la historia de la humanidad solo dos grandes estragos han hecho que se termine con casi la mitad de los continentes enteros, la peste bubónica en la Europa medieval y el sarampión en la época de conquista en américa, ocasionado por la falta de higiene, la manera errónea de manejo de fallecidos y la falta de control de enfermos activos, que deberían ser aislados por completo, la gripa europea de 1918 estuvo a punto de fulminar la población mundial, en ello va la seriedad el asunto.
—¡Eso es historia doctora!
—Si hubiera un mal manejo de este virus letal, estaríamos ante una pandemia de alcance apocalíptico, en ello va la seguridad en toda una nación y si es posible, haré llegar mi petición de evasión de obediencia al propio presidente, explicando claramente los motivos.
¡No hubo acuerdo!
Querétaro, Qro. 22 de noviembre…
Muy querida Luz, la ciudad completa ha sido cerrada a cualquier visitante, no podemos salir de nuestras casas, se han cerrado los mercados, los puestos de fruta y verduras, las carnicerías están también cerradas y el gobierno de José Ernesto Perusquía no ha hecho nada, más que entregar revistas donde nos dicen que hacer y como cubrirnos de la gripe, usar cubre bocas hechos de nuestras sábanas, pañoleta las mujeres y sombrero los hombres, así como lavarnos las manos a todas horas.
La gente se la está pasando muy mal.
Los que valientes salen a la calle a pesar de las condiciones de la famosa carreta —el transporte jalado por mulas que subía los fallecidos de la calle y casas— tratan de hacerse de algo de comida, el gobierno no previó que al cerrar los negocios no habría quien llevara comida a las casas.
En el obrador tenemos suficiente fruta y conservas para unos dos años, pero mi padre ha insistido en que debemos regalar a los vecinos parte de ellas, por supuesto que no estamos de acuerdo, llevamos siete meses de gripa —guardados— no sabemos cuando pare, los que fallecen son cremados en fosas públicas y los que se alivian se les hace que se duerman con los enfermos para ver si los sanan.
Las misas y los servicios religiosos no han parado.
Dentro de todo este problema, aunque no lo creas, mi padre ha mejorado mucho, ha recobrado su lozanía e ímpetu y pues dentro de todo ¡vamos a tener un hermanito! mi madre está esperando, si es niña le pondrán Anita y si es niño le pondrán Felipe.
¡Todos estamos muy felices por la noticia!
También he podido terminar mi carrera de normalista, así que soy la primera en hacerlo, se me ha dado la escuela pública junto a la barda de la plaza de los escombros, daré párvulos a los niños de nueve de la mañana a tres de la tarde ¡estoy más que contenta! y si logro hacerme de la amistad de las señoritas McCormick, podré olvidar los malos ratos que me hicieron pasar las Pozo.
Te cuento también que me hace los rondines por la casa el militar del que te hablaba la otra vez, la verdad es feo, pero con uniforme se mira guapo, tiene el cuartel aquí de vecinos de nosotras, así que lo miro diario, me ha invitado a tomar el café pero mi padre aún no me deja y me ha dicho que solo si entra y hacemos compromiso me dará permiso, de otra forma no, no le he querido decir porque se vaya a espantar o pensara que ya quiero el casorio, pero ¿de que otra forma puedo hacer que se me declare?
Solo te digo que los militares han dado toque de queda y no podemos salir después de las seis de la tarde, varias veces han suspendido rosarios en las casas y mandan a las personas a las suyas, quien no obedece ira a la cárcel, así que todavía nos falta de esto un rato. De la familia nadie ha fallecido ¡gracias a Dios! pues solo vecinos y amigos, dice mi mamá que cuando termine todo esto, hasta entonces sabremos quien realmente como familia y conocidos salieron afectados.
Te mando un caluroso abrazo y deseo seguirte escribiendo, solo que no he tenido respuesta, ojalá te des un tiempo y logres hacerte de un papel y un tintero para poder platicar.
¡un abrazo caluroso por siempre!
Paz Olguín Rico.
Continuará…