POR: LÓPEZ-DÓRIGA.COM
Desde el 2011, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) no permite que las “bebidas energizantes” se anuncien con propiedades para mejorar el rendimiento mental, acelerar los reflejos, mejorar la memoria o dotar de energía al cuerpo.
La decisión se anunció luego de relacionar ciertos padecimientos cardiovasculares ocasionadas por las grandes cantidades de azúcar y cafeína (entre 70 y 400 miligramos por litro) que contienen ese tipo de bebidas.
Pese a la advertencia hecha en Europa, desde el 2014, las ventas a nivel mundial se incrementaron 10 por ciento cada año. En el Reino Unido el consumo aumentó un 155 por ciento entre 2006 y 2014.
Hasta la fecha, los estudios han detectado tres problemas de salud ocasionados por el consumo de “bebidas energizantes”:
- Caries, obesidad o diabetes tipo 2 debido a la alta concentración de azúcar. Algunas marcas usan hasta 20 cucharaditas de azúcar.
- Empeora la calidad del sueño, alteraciones de la tensión arterial, palpitaciones cardíacas, náuseas, vómitos o incluso convulsiones debido al elevado nivel de cafeína y aumenta el riesgo de padecer problemas cardiovasculares.
- Aumenta hasta tres veces las posibilidades de sufrir una intoxicación alcohólica debido a mezclar este tipo de bebidas. Las “energizantes” disminuyen los efectos depresores del alcohol sobre el sistema nervioso central gracias la cafeína. De esta manera una persona pude seguir ingiriendo cualquier bebida alcohólica sin sentir sus efectos.