Vecinos y comerciantes de la calle de Ezequiel Montes exigieron ayer la intervención del gobernador Francisco Domínguez Servién para revertir el ensachamiento de las banquetas, obra del Ayuntamiento de Marcos Aguilar Vega, que eliminó 200 cajones de estacionamiento del lado izquierdo, un 80% del total disponible.
Indicaron que la medida es incongruente porque el proyecto original contemplaba colocar parquímetros y que el ancho de la vialidad permite tener espacio para estacionar vehículos, como ocurrió por más de 40 años.
Además, la velocidad de los automotores se ha incrementado de manera alarmante, tanto por los particulares como del servicio público, porque al verse la vía libre, los conductores pisan el acelerador.
Temen también posible inundaciones, al no existir aparentemente coladeras para captar el agua de lluvias y piden la presencia de una especialista de obra o de la CEA para analizar el problema y tener un pronóstico sustentado.
En un escrito firmado por vecinos de la zona y entregado en Palacio de Gobierno, critican la baja calidad de los materiales en tapas de alcantarillas y de bóvedas para cableado subterráneo, muchas de las cuales ya están rotas.
Señalan igualmente que las tapas colocadas en el arroyo vehicular han provocado un caos auditivo estresante y enfermizo para los vecinos, por lo que solicitan la sustitución inmediata por unas de mejor calidad.
Los quejosos, encabezados por el presidente de los comerciantes de la calle de Ezequiel Montes recuerdan que cuando se inició la obra fue difundida masivamente por parte del gobierno municipal, por que ahora quieren se informe igualmente que ya fue liberada y funciona “normalmente”, para que se apoye de manera directa a los negocios ahí instalados.
Como parte de su protesta, el grupo de manifestantes colocó mantas y pancartas tanto en nuestra Plaza de Armas como en el jardín Zenea exigiéndole al alcalde Marcos Aguilar que no destruya lo que no construyó.
POR: FERNANDO VENEGAS RAMÍREZ