Tras 82 horas de bloqueo a la Autopista Arco Norte y en medio de quejas de transportistas, manifestantes llegaron ayer a un acuerdo con autoridades, se retiraron y liberaron el tránsito en la vía de peaje.
Desde el lunes 17 de junio a las 9:34 horas, integrantes del Movimiento Campesino Siglo XXI, procedentes del Estado de México, Hidalgo y Tlaxcala, se apostaron a la altura del kilómetro 148+000, en las inmediaciones de las casetas de Pachuca y Sahagún y bloquearon ambos sentidos.
Ante las súplicas de conductores por falta de alimentos, bebidas y algunas personas enfermas, los manifestantes accedieron a liberar en dos ocasiones la pista, pero esto no duró ni 15 minutos.
Alrededor del mediodía de ayer, representantes de los campesinos sostuvieron una reunión con autoridades estatales y federales que duró más de siete horas.
Ésta tuvo altibajos, puesto que por la tarde, voceros incluso amagaron con romper el diálogo y llevar dinamita para estallar un puente y frustrar el paso por la autopista, sobre la que también exigían derecho de vía.
Entre los acuerdos se enlista en que en un mes, el Gobierno realizará un pago parcial. Ésta fue la “moneda de cambio” para el retiro del bloqueo.
Además, se comprometieron a mantener el diálogo con ellos, y dar seguimiento al pliego petitorio, así como acelerar trámites para pagos y expedientes de expropiación.
La mesa de diálogo fue encabezada por Sergio Tonatiuh Ramírez Guevara titular de la Unidad de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (Segob) federal. También acudieron funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, y de los gobiernos del Estado de México, Hidalgo y Tlaxcala.
Los manifestantes acusaron al Gobierno federal de adeudarles la indemnización de sus tierras, usadas desde 1996 para construir el Arco Norte.
Horas antes, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) llamó ayer a las autoridades y ejidatarios a concluir el bloqueo.
“Canacar hace un atento llamado a las partes en conflicto para que mediante el diálogo, encuentren una solución que ponga fin a este cierre, el cual lacera el libre tránsito de las personas, la transportación de bienes y mercancías y la economía del País”, dijo en un comunicado.
Recordó que una de las consecuencias apremiantes para el sector del autotransporte, es la situación que atraviesan los operadores de las unidades de carga.
Pues esta disrupción en sus recorridos no les permite tener acceso a las necesidades básicas como alimentos, un lugar confortable para su descanso y sanitarios, además de poner en riesgo su seguridad e integridad, advirtió.
Lo anterior porque se frenan las cadenas de suministro provocando escasez de productos que dan como resultado alza en los precios a los consumidores finales, además de frenar la producción industrial al no poder llegar insumos de todo tipo a las plantas de manufactura, puntos de distribución y de venta.
Asimismo, enfatizó que el Arco Norte es una vía crucial para el traslado de bienes y mercancías ya que por ahí pasan camiones que cruzan ejes carreteros como México-Morelia, México-Querétaro, México-Pachuca, México-Tulancingo y México-Puebla.
Por lo que un bloqueo provoca un daño irreversible en tiempos y costos para las empresas que transportan alimentos, medicamentos y otro tipo de productos necesarios para mantener estable y en movimiento la economía de México.