Paso obligado de las personas que llegaban a la antigua Central de Autobuses, para otros era Hotel y antes de que fuera cerrado, era un verdadero nido de ratas.
Así recuerda el señor Donato Granados Escamilla, queretano de toda la vida y que sentado en una de las bancas de la Alameda Hidalgo, leyendo su periódico que lo viene haciendo desde hace más de 40 años, asegura que nunca ha estado mejor este espacio.
En platica con “PLAZA DE ARMAS” El Periódico de Querétaro, el señor Donato recuerda que luego de una remodelación autorizada por el entonces presidente de la República, Miguel de la Madrid en 1988, estando Manuel Ceballos como presidente municipal de Querétaro; y Mariano Palacios como gobernador del estado, la Alameda tuvo un primer cambio y dejó de ser ese nido de ratas y delincuencia.
“Claro que me acuerdo, durante mucho tiempo antes de la remodelación del 88 me parece, con Miguel de la Madrid, fue una cueva de ladrones porque estaba solo con un alambrado…por ahí pasaban las personas que llegaban a la central de autobuses que estaba donde ahora está esta la Biblioteca Gómez Morín, ahí estaba la antigua Central de Autobuses. Cuando la arreglan, cierran toda la Alameda y dejó de haber delincuencia. Se puso toda la reja de alrededor, antes de esto la Alameda era un desastre”.Donato ha sido testigo de muchos cambios que ha sufrido este espacio público de los queretanos. Desde remodelaciones hasta de la instalación de comerciantes que a decir de nuestro entrevistado, fueron invadiendo el espacio hasta apoderarse de él.
“Yo, jamás en todos estos años he visto más hermosa la Alameda. Limpia, con muchos arboles y bien cuidado. Hace más de 20 años que la Alameda no se veía como ahora. Durante mucho tiempo, comerciantes se instalaron por todas éstas calles. Yo vivo en San Francisquito y todo lo he visto. La Calle de Madero, Zaragoza, todo invadían y a partir de ahí, dejó de ser lo que era antes”.
Según nos comparte Donato Granados, la proliferación del comercio ambulante en torno a la Alameda, se desató cuando se decide reubicar la antigua Central Camionera, la cual estaba asentada donde hoy está el centro cultural Manuel Gómez Morín. A decir de Donato, en esa misma época en el sexenio de Enrique Burgos García, comenzaron a salir diferentes grupos de comerciantes y líder provocando un desorden al llevar a sus compañeros a instalarse en las inmediaciones de la Alameda.
“Cambian la Central de Autobuses y ahí comienza todo. Que lideres, que no lideres, que grupos, que políticos, y nadie ha hecho nada y comenzó todo un relajo en toda la Alameda y de las calles cercanas. Así pasaron muchos años y todo seguía creciendo, todo lleno de mas y mas ambulantes hasta que llega después el señor Garrido (Francisco Garrido Patrón Gobernador 2003-2009) y dicen ellos, que a ordenar el comercio ambulante”.
Datos de la administración municipal, refieren que cuando existió este ordenamiento, trescientos cuarenta y nueve comerciantes fueron instalados en la Alameda Hidalgo, incluso se dignificó su labor con la entrega en comodato de los “carritos” donde guardaban y exponían su mercancía, y finalmente el gobierno municipal del ahora gobernador Francisco Domínguez hasta dotó a los comerciantes de un techo.
“¿Pero de que sirvió?, los años pasan y volvió a ser la Alameda de hace 20 años, ¿no dijo el presidente municipal Aguilar (Marcos Aguilar) que cuando los quitaron encontraron drogas y que había prostitución y hasta armas de fuego?”.Lo cierto, dice Donato, es que la actual situación que se vive al rededor de la Alameda Hidalgo y los comerciantes, es de darle solución, pues aunque respeta la manera en que los comerciantes de ganarse el sustento, son muchos a los queretanos que les perjudica que se instalen nuevamente.
“Yo respeto a los comerciantes, pero creo que si les están facilitando otros lugares, que lo tomen. Ésta Alameda es una cosa maravillosa y no podemos hacer que se caiga de nuevo. Aquí venimos a estar tranquilos, a descansar o a caminar, de afuera se ve muy bien y jamás como te dije, luego de hace muchos años había visto así de limpia la Alameda…así que deberían de comprender que no es el lugar correcto. Que si tenían permisos, pues sí, pero no es el mejor lugar para que estén”.
POR: DANIEL PEÑA