TERTULIA
Nestor y Tello
Al final de cada año, comenzamos a hacer un recuento de los momentos gratos y de aquellos que fueron significativos a lo largo de los meses transcurridos; comenzamos a sacar del baúl de los recuerdos todos aquellos instantes que gozamos y que marcaron de alguna manera nuestra vida cotidiana. Para iniciar el 2018, daremos luz a aquellas pláticas que acompañadas algunas veces de una buena taza de café, otras de una excelente copa de vino o quizás simplemente las que tuvimos en el momento indicado sin importar el sitio. Aquellas conversaciones que deseamos mostrarlas en cuanto llegara un momento especial, así que este momento llego… en lo mejor o más significativo del 2017.
Y para iniciar; recordamos aquella conversación con un dueto que fascino no solo a los medios de comunicación, si no lo mas importante a un público que no esperaban y que ya coreaba sus canciones. Este dueto que los vemos como NT, son dos jóvenes del estado de Hidalgo de nombre Néstor y Tello, quienes llegaron a la ciudad de Querétaro acompañados de sus guitarras para asistir a un evento universitario y por la noche presentarse en un bar del centro de la Ciudad sin imaginar que tenían un público cautivo y conocedor de su música y composiciones.
Fue en una cafetería, donde tuve el honor de platicar con estos dos jóvenes artistas, ellos de personalidades diferentes, pero que tienen en común dos elementos importantes… la amistad y el talento, mismos que los trajeron a esta tierra queretana.
Acompañados de un café y con guitarras en mano, cada uno nos contó su historia, su andar cargados de proyectos, esperanzas y sus logros más recientes.
INICIOS DE NESTOR ALEJANDRO
Néstor Alejandro nació el Municipio de Tula de Allende, en el estado de Hidalgo. Es el único varón de los tres hijos de un matrimonio tradicional y trabajador. Su infancia ha marcado su vida, recuerda que de pequeño tuvieron carencias económicas y una gran riqueza de amor, protección y apoyo por sus padres, lo que lo han llevado a querer ser alguien destacado en la vida. “Mis héroes en la vida son definitivamente mis papas. Ellos me tuvieron muy jóvenes y se las vieron difícil y sin embargo supieron cómo sacarnos adelante con sus posibilidades. Yo recuerdo que mi papa se aventaba hasta tres turnos de trabajo. Para mí no hay ejemplo más grande que mis papas”.
El ejemplo de lucha y perseverancia de sus padres, han sido la principal influencia para determinar su carácter, en saber quién es y qué es lo que quiere. Néstor comenta una anécdota que dice le agradecerá a su madre hasta sus “últimos alientos”. Cuando yo tenía 15 años, era como todo chavo que no le ayudaba a su mama en nada. Un día se encontraba mi mama muy estresada, y me dijo que yo no le ayudaba en nada, que era un mantenido y que no esperara lograr algo en la vida. Esas palabras me calaron en el orgullo y pensé ¿Ah, no? ¡Perfecto!. Recuerdo que mi papa llego ese día del trabajo y le dije que había escuchado en la radio sobre la apertura de un nuevo bar con música en vivo. Le pedí que me llevara a solicitar trabajo como cantante: sorprendido me dijo que yo ni cantaba y que solo tocaba la guitarra. Le conteste que ahí aprendería. Así que me llevo, porque siempre me han apoyado en todas mis locuras. Llegue con todos los nervios, hice mi audición y a la propietaria le gusto. Ahí comencé a trabajar y desde ahí Dios me dio la oportunidad de poder ser independiente, al menos económicamente. A partir de ese momento, puedo decir que ya no fui una carga económica para ellos, al contrario. Hubo tiempos difíciles, estábamos muy mal económicamente y Dios me dio la oportunidad de tener trabajo. Así fue como pude estudiar la universidad, me gradué como Ingeniero en Electrónica y Telecomunicaciones. Recuerdo que en ese entonces ganaba $800.00 en las noches de jueves a sábado. Me tenía que ir a Pachuca a estudiar y le decía a mi mama que con tan solo %500.00 tenía para toda la semana y le daba el resto, porque mis hermanas necesitaban para la escuela, sus pasajes o lo que necesitaran. Con el paso del tiempo las cosas ya fluyeron mejor. Pero sí mi mama no me hubiera dicho eso – no se – igual ni estaría aquí, por eso se lo agradezco en el alma.”
Sus inicios como compositor se dieron en la etapa de estudiante de secundaria, a la edad de 11 o 12 años, por la necesidad de querer decirle sus sentimientos a la niña que en ese entonces le gustaba y no era correspondido. “Le escribía primero poemas, luego frases y de repente comencé a tocar la guitarra… así comencé a enlazar mis letras con mi guitarra. Y se fue dando todo, comencé a trabajar en ello y poco después tuve la oportunidad de estudiar un poco más. Recuerda que debido a sus influencias de música variada como boleros, escuchaba a Víctor Yturbe “El Pirulí” o de música norteña como la de Ramón Ayala y Lorenzo de Monteclaro; convirtió sus composiciones en una mezcla entre lo bolero, lo norteño e incluso la de Gian Marco, le apodaban “El Raro”. En la edad universitaria, llego a la Ciudad de Pachuca, como muchos artistas con ganas de ser… tocando puertas, primero al café “Voces” y el tiempo y las circunstancias, llego a coincidir con Alfredo Tello y fue ahí que su vida profesional dio un gran giro, hasta llegar a Querétaro ya en el dueto, llamado Néstor y Tello. En la próxima tertulia, hablaremos de la otra mitad… de Alfredo Tello.