ANTORCHA CAMPESINA
AMLO y su cuarta transformación
Andrés Manuel López Obrador quiere pasar a la historia como el mejor gobernante y creador de una cuarta transformación de México. Es probable que lo sea, cuando menos en su cabeza, en su imaginación, igualándose a los héroes de la independencia como Hidalgo, Aldama, Allende y Abasolo. Como el Benemérito de las Américas, Don Benito Juárez García y su gran equipo de colaboradores de la Reforma, como Melchor Ocampo o Mariano Escobedo, o como los revolucionarios, Villa, Zapata y Madero. Pero sus propuestas, ya como virtual presidente electo, más parecen vaciladas que un proyecto serio de nación, como ha venido prometiendo desde hace dieciocho años.
AMLO, como próximo presidente, presentó ya cincuenta medidas de austeridad y contra la corrupción y doce reformas de ley a los diputados federales y senadores electos doce como las más urgentes a trabajar en la siguiente legislatura, base para acabar con los fueros, privilegios y tener un gobierno de austeridad republicana. Y sacudiéndose las manos en señal de que todo está resuelto, dijo: “pensamos que con estos cambios va a ser suficiente para cumplir con los compromisos y que se lleve a cabo la cuarta transformación del país, no se necesitan más cambios en la ley, esto es lo fundamental, lo prioritario”.
López Obrador mencionó que el presupuesto de egresos de la federación del próximo año no incluirá las pensiones para ex presidentes de la república; nadie ganará más que el presidente, habrá reducción de salarios de funcionarios, reorganización administrativa del gobierno, se creará la secretaría de seguridad pública federal, se modificará o revocará la reforma educativa y el Estado Mayor Presidencial pasará a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional. También anunció cambios en leyes, reglamentos, decretos o acuerdos para ajustar las dependencias al plan de austeridad que implicará “fusionar áreas, eliminar subsecretarías, direcciones y otros organismos, así como reagrupar a servidores públicos sindicalizados. Ah! también anunció que él, para poner el ejemplo, se bajará el sueldo, ganará el 40 por ciento de lo que gana Peña Nieto, 108 mil pesos.
En su campaña prometió de todo: que construiría dos refinerías y que ya no habría aumento de las gasolinas, al contrario, a que disminuirían su precio; que no se construiría el aeropuerto y sólo se haría una ampliación en Santa Lucía; vender el avión presidencial y desaparecer el estado mayor presidencial, acabar con la inseguridad del país, y regresar al ejercito a los cuarteles, entre muchas otras cosas, pero los propuestos como nuevos secretarios, Carlos Urzúa de Hacienda, Olga Sánchez Cordero, de gobernación federal y Alfonso Durazo ya echaron abajo esas promesas. Aclararon que no es posible bajar el precio porque no se puede estar alejados del comportamiento del mercado, que el aumento del precio de las gasolinas le dio estabilidad al país; que lo más probable es dejar el aeropuerto donde se está construyendo; que el avión presidencial no se vende porque nadie pagaría su valor; que el ejército no regresará a los cuarteles y que la inseguridad se va a resolver en tres años
Pero AMLO bien pudo proponer mil medidas de“austeridad”en lugar de cincuenta y otras mil reformas a la ley en lugar de doce y el resultado sería exactamente el mismo. No son más que discursos y medidas “efectistas” para engañar ingenuos. No es que esté mal, pero, a cuanto ascenderá el ahorro al bajar salarios, quitar bonos, no remodelar oficinas, reducir asesores, ahorrar en electricidad, agua, telefonía, internet y otros insumos? ¿En cuanto ayudará el que no haya choferes de funcionarios, guaruras y celulares? No es más que maquillaje corriente para tratar de encubrir los verdaderos males de los mexicanos. ¿Qué propone para acabar con la indignante pobreza y desigualdad en la que viven más de 100 millones de trabajadores, incluidos niños y mujeres? Entre sus cincuenta puntos no existe uno que señale que habrá incremento significativo al salario de los trabajadores ni algún otro que diga que los que ganen más paguen más impuestos ¿De verdad, en esto consiste la cuarta transformación de AMLO que según él lo iguala a los grandes reformadores y revolucionarios mexicanos como Hidalgo, Juárez y Villa? Que mal andamos México!